Consejos viajeros
Si tú también has temido emprender un viaje por ser celiaco y creer que las cosas van a ser complicadas, es hora de decir adiós a este miedo. A continuación, una serie de consejos que pueden sernos de gran utilidad.
No vamos a mentir ni vamos a fingir: en algunos casos, para aquellas personas intolerantes al gluten es complicado viajar. Ya de por sí puede resultar complicado salir a cenar un sábado con amigos de toda la vida, por lo que viajar a un país que no es el tuyo, cuyo tratamiento de la celiaquía no conoces, tampoco lo concienciados que están en este aspecto, puede ser una aventura.
Por desgracia, son muchas las personas celiacas que siguen echándose atrás a la hora de apuntarse a un plan por este miedo, incluso por el miedo de 'fastidiar' a sus acompañantes con su imposibilidad de comer en todas partes. Pues bien: hay que olvidarse de esto. Es posible viajar siendo celiaco, con la tranquilidad con la que lo harías un día normal, y desde luego nadie fastidia a nadie, ¡ni mucho menos!
Es cierto que cada persona es diferente y por tanto su grado de celiaquía también lo es, como también es cierto que los consejos generales que vamos a dar a continuación no siempre podrán aplicarse a todos los destinos, pero poniéndolos en práctica nos puede facilitar mucho la vida. Y nuestro viaje será tan maravilloso como el de las personas que nos acompañan.
1. Infórmate sobre el lugar que vas a visitar. Empleamos nuestra máxima porque es lo que puede marcar la diferencia. Tienes que tener siempre en mente que no todos los países están igual de preparados en este asunto, por lo que antes de viajar debes informarte al respecto para evitar problemas. Puedes consultar las diferentes fuentes para celiacos de cada país, también encontrarás artículos en los que se hablen de restaurantes o bares donde comerás sin ningún problema.
2. Ve preparado. Cuando uno va de viaje, en lo último que piensa es en llevar comida propia, de casa, pero en este caso podría ser una buena solución si todo se complica, si ese restaurante no es lo que pensabas o si no has podido comer demasiado. Llevar algún producto que sepamos que podemos comer, además, nos dará algo de paz a la hora de tomarlo. Sabemos que es verdaderamente nuestro.
3. No des nada por sentado. Aunque hay grandes cadenas internacionales en las que un celiaco puede confiar, como en el McDonald's, que tiene varios productos aptos, esto también varía en función de cada país. No hay que presuponer que por haberlo comido en España podremos hacer lo mismo en Noruega. Hay que informarse siempre.
4. No trates de buscar lo mismo que has encontrado en España. Hoy en día, y aunque queda mucho por avanzar, la conciencia con respecto a la celiquía en nuestro país podríamos decir que es bastante grande. Por ello es habitual que encontremos productos alternativos para celiacos, como sucede en el caso de la pan o la pizza, en muchos lugares que visitamos, pero hay que salir de esta parcela de confort. En otros países no tiene por qué ser así, es mejor dejar un poco a un lado nuestra búsqueda de productos alternativos en favor de aquellos que nos los pueden preparar directamente libres de gluten.
5. ¿El idioma es un problema? Evidentemente, puede serlo. Por eso, es mejor ir preparado de diferentes maneras. Puedes llevar una nota en el móvil en la que expliques que eres celiaco y todo lo que eso significa en el idioma del país que visites. La Federación de Asociaciones de Celiacos (FACE) tiene un informe base en su página web traducido a diferentes idiomas. Ten paciencia y, como siempre decimos, no hay nada mejor que dos personas que quieren entenderse a pesar de no hablar el mismo idioma.