1. Infórmate bien: Antes de iniciar el viaje busca toda la información posible sobre tu destino. Conoce su historia, su cultura, su naturaleza, su economía, su moneda, sus creencias y su religión, su política, su gastronomía, incluso algo de su idioma, aunque sea lo básico, como gracias, buenos días, buenas noches, por favor… Te será de gran ayuda para desenvolverte en lugares oficiales y para realizar tus trámites y te permitirá disfrutar más del lugar y no caer en estereotipos y prejuicios. 2. Elige empresas responsables: Para organizar el viaje busca siempre que puedas operadores turísticos, compañías aéreas o de transporte y hoteles y alojamientos que trabajen de forma respetuosa con el medio ambiente y con los países de destino. 3. Rechaza aprovechados: Siempre hay empresas e individuos dispuestos a hacer negocio con el turismo a toda costa, aunque sea de forma fraudulenta o irrespetuosa con la naturaleza, las zonas protegidas, los animales, los monumentos e incluso los trabajadores locales a los cuales no dudan en explotar. Piensa que si son capaces de hacer esto con el país en el que trabajan, seguramente harán lo mismo contigo. 4. Respeta el lugar y a la gente que visitas: Conoce algo de sus leyendas, sus tradiciones, sus costumbres y sus normas. Así evitarás que algún comportamiento tuyo que puede considerarse ofensivo o mal visto. Por ejemplo, ¿al presentarse hay que besar? ¿Un beso, dos, tres…?, ¿dar la mano o una inclinación?, ¿está mal visto tocarse? Estos detalles, además de ser un signo de respeto hacia el lugar y sus habitantes, te servirán para comprender sus comportamientos y para empatizar con sus hábitos. Antes de hacer una foto a alguien siempre debes pedirle permiso. 5. Cuida la naturaleza: Piensa que no eres ni el primero ni el último en visitar un determinado paisaje y que tal vez sea un lugar protegido y único. Compórtate. Cuida el entorno, no irrumpas, no manches, no rompas y no te lleves a hurtadillas “un recuerdo”. Ayuda a conservar el ambiente natural, respeta la fauna y la flora silvestre y su entorno. No adquieras productos fabricados con plantas o animales en riesgo de extinción o protegidos. 6. Aprovecha bien el viaje: Viaja con la mente abierta. Ve dispuesto a descubrir olores y sabores, otras formas de pensar. Intenta adaptarte a los hábitos y costumbres locales y no quieras imponer tus usos y tu estilo de vida. Adáptate, aprende y disfruta. No creas que ya lo sabes todo, ábrete a otras culturas y tradiciones. Te ganarás el respeto de la población local. 7. Sé discreto: Vístete de forma adecuada para cada momento. No uses la misma ropa para ir a una excursión que para cenar en un restaurante o con una familia, ni la de un día en la playa para visitar un templo o un lugar sagrado. No utilices vestimenta demasiado llamativa, no hagas ostentación de dinero, riqueza y lujo. Adáptate al nivel económico y social del lugar que visitas. Si quieres hacer un regalo, no des dinero, mejor compra algo útil. 8. Apoya el comercio de la zona: Contrata servicios con empresas locales y mejor todavía si son de carácter familiar, comunitario o asociativo, ya que este simple gesto garantiza una mejor redistribución de los ingresos y de la riqueza. Además crearás un vínculo muy especial entre ambas partes. 9. Da prioridad a lo local: Podemos llenar la mochila de inolvidables recuerdos apoyando la cultura y la artesanía local. Seguro que encuentras objetos maravillosos realizados con técnicas tradicionales. Probablemente para hallarlos tendrás que alejarte algo de la zona más comercial y turística, incluso preguntar dónde puedes conseguir esos objetos o esas muestras de la cultura local que sean auténticos. En esta oportunidad, toda esa información que buscaste previamente te servirá de gran utilidad. 10. Lee lo que otros han escrito: Además de las enciclopedias, guías y páginas webs especializadas en turismo, puedes conseguir una visión diferente de tu destino si lees unos cuantos libros de viajeros, quizás de otro siglo, que hayan ido antes que tú y que hayan decidido recoger sus experiencias en un libro. Hay todo un género literario dedicado a los viajes que abarcan prácticamente todo el planeta. Muchos de ellos dan una perspectiva muy distinta a la del simple turista, ya que probablemente se trate de vivencias personales y, por tanto, proporcionan un punto de vista diferente, más directo y más emotivo, lo que siempre resulta interesante. TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 5 Timos habituales que debes conocer antes de viajar También te gustará: ¿Te vas de viaje? Con estas aplicaciones hacer la maleta es más fácil Cómo reclamar si tu vuelo se retrasa o se cancela