Cámaras para viajar
Llevar la cámara adecuada es algo muy importante, pues nos ayudará a maximizar la experiencia y guardar las memorias de ese viaje que nos marcó tanto, ya fuera por la compañía, por el destino o por lo descubierto.
Viaje con amigos y amigas: cámara desechable
Está claro que cuando viajamos con nuestro grupo amigas o amigos, ya sean de toda la vida, de la universidad, o del curso de yoga, van a ser unos días llenos de diversión y risas aseguradas. Para estas ocasiones, lo mejores es tener a mano una, o varias, cámaras desechables. No nos tendremos que preocupar si se caen o las salpicamos. Son muy resistentes, y cuando vayamos a la tienda de fotografía a recoger las fotos reveladas será como revivir esos días de vacaciones con la pandilla.
Viajes en pareja: cámaras instantáneas
Casi todas las marcas de fotografía cuentan con una cámara instantánea que nos imprime las fotos segundos después de hacerlas. Estas son ideales para esa escapada en pareja, llenos de momentos divertidos y a la vez íntimos. Viajes en los que descubrimos más cosas de nuestra pareja, y las conocemos un poquito más. Dejaremos plasmados momentos de los dos en lugares únicos. Además, nos veremos obligados a practicar el: “disculpe, le importaría hacernos una foto?”. Luego se reparten entre los dos, como si de cromos se tratase.
Viajes de aventura: cámaras deportivas
Si sabemos y tenemos claro que durante nuestro viaje vamos a practicar deportes de aventura como el surf, el descenso de barrancos, la escalada o un poco de rafting, no puede faltar nuestra cámara deportiva. Eso sí, no os olvidéis de ponerle la funda para que no se moje y resista los golpes. Al ser una cámara de tamaño muy reducido, no pesan nada, son muy cómodas de llevar y es muy fácil conseguir apliques para colocarlas en la tabla, en el arnés o en el casco. Lo mejor será cuando veamos las fotos y vídeos con nuestra cara de aventureros.
Destinos urbanos: réflex compacta
Las cámaras réflex son una maravilla por múltiples razones: la calidad de la imagen, la infinidad de ajustes, las modificaciones que podemos hacer de la luz, etc. Es verdad, que las grandes es un poco más aparatoso llevarlas, porque cuando visitas una ciudad nueva que no conoces, pasas mucho tiempo andando y no es agradable llevar una cámara pesada. Desde hace unos años se han popularizado las réflex compactas que combinan toda la comodidad de una cámara digital pequeña, con todas las propiedades de una réflex. Esta misma serviría para ir de mochileros o hacer el interrail. Cuanto menos pese, mejor.
Road trip: cámara de vídeo
Los viajes de carretera están llenos de música, cambios de canciones, conversaciones profundas interminables e infinidad de paisajes. Por eso, las fotos no captarían toda la esencia de nuestro viaje sobre ruedas, aquí lo mejor es tener una cámara de vídeo, o una buena réflex (grande esta vez) con diferentes objetivos y que grabe en HD. Así podremos revivir una y otra vez esos días que pasamos en el asfalto, en los que no había horarios ni prisa.
Por supuesto, que nuestro móvil siempre nos va a acompañar y no debemos olvidar que, probablemente, su cámara sea la que más usemos. Y aquellos apasionados de la fotografía, no viajarán sin su compañera analógica, ya sea un modelo vintage de mediados del siglo XX o de finales de los 90 y primeros 200.