Consejos viajeros de invierno
La lluvia puede estropear los ánimos de muchos turistas pero no hay que venirse abajo: hay muchos planes alternativos que pueden salvar un día de lluvia.
Llevas meses planeando ese viaje, tienes calculado hasta el más mínimo detalle... Y todo se estropea cuando te encuentras atrapado en la habitación de tu hotel porque no para de llover. Esto es algo que nos ha pasado a todos y la experiencia nos dice que solo hay una manera de afrontarlo: conservando el ánimo.
Sabemos que la lluvia es un fastidio para cualquier turista, incluso aunque sea capaz de darle un color diferente a las ciudades que estamos visitando. Es un fastidio. Y como no se puede luchar contra ella, porque seremos nosotros quienes perdamos, lo mejor es acoplarnos a ella. ¿Qué podemos hacer cuando estamos de viaje y no para de llover? ¡Más cosas de la que pensáis!
Día de visitar museos. Esta es la primera opción para todo el mundo y es lógico. Es un museo estaremos lejos de la lluvia y del frío que puede traer con ella, y seguiremos con nuestros planes en cierto modo. Prácticamente todos los destinos cuentan hoy en día con un museo de interés, si no son varios, que pueden salvar un día lluvioso.
Echa un vistazo a la oferta cultural. No se trata únicamente de museos o exposiciones: conciertos, obras de teatro, espectáculos de magia... ¡Se nos ocurren una decena de cosas! Puede que no empleemos el día en visitar los puntos turísticos de la ciudad, pero desde luego viviremos una experiencia diferente que nos acercará más a nuestro destino.
¿Qué tal una ruta gastronómica? El turismo gastronómico es cada vez más apreciado y no nos extraña. Si estamos visitando un país que no es el nuestro es una de las mejores maneras de conocerlo. Probar la comida típica de cada lugar, adecuarnos a las costumbres de sus habitantes y visitar los pubs o restaurantes más queridos por ellos nos llevará todo el día, y será un día fantástico. Además, conocerás gente y eso también te traerá más planes.
Muévete. ¿No puedes con la lluvia? ¿Eres de los que no se conforman con lo anterior porque lo tuyo es el turismo de exteriores? Aprovecha el día lluvioso en tu destino para moverte por los alrededores. Consulta la previsión en las ciudades o pueblos cercanos y anímate a visitarlos. Un ejemplo, en una de las ciudades más lluviosas de Europa: si hace un mal día en Edimburgo, dirígete a cualquiera de sus estaciones y saca un billete de tren o bus para cualquiera de sus pueblos que te ofrezcan buen tiempo. No tardarás en llegar, huirás de esa odiosa lluvia y habrás añadido un destino inesperado a tu viaje.
Mantén tus planes. Si no puedes con el enemigo... Únete a él. Como decimos, hay ciudades que se embellecen con la lluvia y aunque en muchas ocasiones esta resulta molesta, lo cierto es que si tienes ánimo y espíritu al final terminarás por no fijarte en ella. Coge un paraguas, abrígate si crees que puede hacer frío y sal a descubrir la ciudad tal y como tenías pensado hacer.