Planes diferentes...
Estamos en verano y apetece hacer cosas, también con nuestras parejas. Así que... ¿Por qué no sorprendes a la tuya con esos planes diferentes que nunca habéis llevado a cabo?
Estamos de acuerdo con que cuando se trata de estar con la persona que queremos lo que importa, precisamente, es que tenemos la compañía perfecta, pero de vez en cuando también necesitamos que nuestro entorno acompañe así que ha llegado el momento de organizar algo especial. Os damos unas cuentas ideas.
1. Visitar una cueva. Sí, habéis leído bien. ¿A qué nunca lo habíais pensado? El verano es un momento perfecto para ello, por la temperatura del exterior y por la luz del día. Son muchas las cuevas que encontramos en la geografía española y que están acondicionadas para recibir visitantes, selecciona la que más te llame la atención y lleva a tu pareja contigo. Viviréis un día muy diferente y seguro que aprendéis cosas nuevas.
2. Destino improvisado. ¿Cuántas veces has soñado con ir a la estación de tren o de bus más cercana y tomar el primer destino que te llame la atención? Es el momento de hacerlo. Coge a tu pareja y seguid estos pasos: dirigíos hacia esa estación cercana, quedad frente a los paneles que indiquen las salidas y tomad el siguiente viaje, sea donde sea. ¿Puede haber algo más sorprendente que esto?
3. Un paseo diferente por la ciudad. Si compartís ciudad, seguramente la hayáis recorrido en más de una ocasión, pero quizá nunca lo hayáis hecho en bicicleta y creednos cuando os decimos que todo se ve diferente cuando os subís a una. Además de pasar un rato de lo más divertido, os permitirá trazar una ruta distinta y quizá conocer lugares que nunca habíais conocido.
4. Tour gastronómico. Otra manera diferente de conocer la ciudad que seguramente nunca os hayáis planteado. Pocas cosas unen tanto a dos personas como la comida, así que investiga un poco y selecciona esos bares o restaurantes en los que podréis disfrutar de comidas de todo tipo y pasaros el resto del día recorriéndolos, picando aquí y allá, con una buena cerveza para acompañar la comida.
5. ¿Y si la vemos desde las alturas? Un paseo en globo puede sonar muy típico, pero es algo que en realidad muy pocas personas han hecho. Parece que siempre está en la mente de las personas, pero rara vez se lleva a cabo y es una grandísima idea. Es otra manera de ver la ciudad, un paseo muy íntimo desde las alturas que además puede comenzar con el amanecer. ¿Qué tal si después os decantáis por un picnic en el campo? Día redondo.
6. Poned en marcha vuestro lado artístico. Seguramente en vuestra ciudad se impartan cursos de todo tipo, desde manualidades hasta iniciación a la pintura. ¡De todo tipo! Piensa en algo que tengáis en común y lánzate a ello, un par de días en talleres en los que aprenderéis de algo de lo que los dos disfrutéis no solo une mucho: es una gran experiencia.