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En Europa hay miles de cuevas y son muchas las personas que son amantes de la espeleología, por eso en Viajestic queremos contarte cuáles son las más populares que se pueden visitar en nuestro continente.
El paso del tiempo y los elementos de la naturaleza han creado paisajes únicos a lo largo de la historia. Un ejemplo perfecto lo encontramos en las cuevas. Estas cavidades naturales creadas por la erosión del agua, el hielo o la lava, han sido desde siempre una fuente de atracción para el ser humano.
Por suerte, para explorar este mágico mundo subterráneo no hace falta ir muy lejos, ya que en Europa hay cientos de cuevas que vale la pena visitar, y el verano es la época ideal para hacerlo. Para los viajeros que quieran huir durante unas horas de las altas temperaturas explorando estos maravillosos refugios naturales, Musement, la plataforma de reserva de actividades en destino, ha realizado una recopilación con 10 de las cuevas más populares de Europa, en base al número de reseñas que han recibido en Google.
Cuevas del Drach, Mallorca (España), 40 076 reseñas: Estas cuatro cuevas conectadas entre sí (cueva Negra, cueva de los Franceses, cueva Blanca y cueva de Luis Salvador) se han convertido en una de las mayores atracciones turísticas de la isla de Mallorca, y razones no le faltan. Durante el recorrido de unos 1200 metros de longitud, además de admirar las maravillosas estalactitas y estalagmitas, los visitantes pueden deleitarse con un concierto en directo de música clásica. Otro de sus grandes atractivos es el lago Martel, considerado uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, y que puede atravesarse en barca o a pie, cruzando el puente.
Jameos del Agua, Lanzarote (España), 37 159 reseñas: Los Jameos del Agua son un espectacular espacio natural situado en el interior de un tubo volcánico. Gracias a la labor realizada por el artista César Manrique, que supo aprovechar la potencialidad de la cueva para crear un lugar único donde arte y naturaleza se complementan a la perfección, los Jameos del Agua atraen cada año a miles de visitantes. Dentro de la caverna hay una laguna cristalina, hogar del famoso Cangrejo Ciego, una especie endémica en peligro de extinción. Destaca también el enorme auditorio natural con capacidad para más de 500 personas, que aprovecha la buena acústica de la gruta para acoger conciertos y eventos en un marco incomparable.
Cueva de Postojna, Postojna (Eslovenia), 34 323 reseñas: La cueva de Postojna es, sin duda, una de las cuevas más impresionantes de la región del Carso, un auténtico paraíso subterráneo que se ha ido formando a lo largo de millones de años. De los 24 km de túneles, galerías y salas, se pueden visitar 5 km. Parte del trayecto (3,5 km) se realiza a bordo de en un pequeño tren, una experiencia realmente divertida para toda la familia, mientras que el resto debe hacerse a pie. Entre los símbolos más reconocidos de la cueva cabe destacar la enorme estalagmita blanca de 5 metros de altura, conocida como 'Brillante', y un enorme espeleotema de 16 metros. Por otro lado, sus habitantes más famosos son los proteos. Antaño se pensaba que estas curiosas criaturas, que pueden llegar a vivir hasta 100 años, eran crías de dragón.
Cueva de Nerja, Nerja (España), 26 837 reseñas: Conocida como la 'catedral natural de la Costa del Sol', la cueva de Nerja fue descubierta por casualidad por un grupo de jóvenes en 1959. En su interior hay ejemplares de la mayoría de espeleotemas catalogados hasta la fecha. Una de las formaciones más destacadas es la enorme columna de 32 metros de altura situada en la Sala del Cataclismo, con la que la cueva de Nerja se hizo con un hueco en el Libro Guinness de los Récords en 1977. Otro de los grandes tesoros que alberga la gruta son las pinturas rupestres, aunque para conservarlas como se merece no están abiertas al público, pero gracias a la tecnología es posible conocerlas en detalle en el Museo de Nerja.
Gouffre de Padirac, Padirac (Francia), 25 761 reseñas: Situado en el corazón del Valle del Dordoña, el Gouffre de Padirac es una de las cuevas más impresionantes de toda Francia. La enorme sima de 33 metros de ancho y 75 metros de profundidad es la majestuosa puerta de entrada a un espectacular sistema de cuevas. Tras descender 103 metros (en ascensor o usando las escaleras eléctricas), los visitantes pueden explorar las diferentes salas abovedadas, y parte del trayecto se realiza surcando las aguas de un río subterráneo. El recorrido pasa por el lago de la Pluie, donde se encuentra una enorme estalactita gigante de 60 metros de altura conocida como «Grande Pendeloque», y prosigue por el lago de los Gours hasta llegar a la Sala de la Gran Cúpula, cuyo techo alcanza los 94 metros de altura.
Cuevas de Castellana, Bari (Italia), 21 651 reseñas: El origen de las cuevas de Castellana se remonta a hace más de 90 millones de años. Este espectacular complejo de cavidades subterráneas se extiende a lo largo de 3348 metros y llega a alcanzar una profundidad máxima de 122 metros bajo la superficie. La temperatura media oscila entre los 14°C y los 18°C durante todo el año, y los visitantes pueden realizar dos tipos de itinerarios diferentes a unos 70 metros de profundidad: el tour completo de 3 km o el tour corto de 1 km de longitud. A lo largo del recorrido es posible sumergirse de lleno en un fascinante mundo repleto de estalactitas, estalagmitas, fósiles y cavernas con formas supercuriosas.
Cuevas de Frasassi, Ancona (Italia), 21 623 reseñas: Igualmente populares son las cuevas de Frasassi, situadas en la región de las Marcas. Actualmente, las visitas guiadas recorren aproximadamente 1,5 km, aunque se estima que las cuevas de Frasassi se extienden a lo largo de 30 km. Uno de los lugares más llamativos de la gruta es, sin duda alguna, el «abismo de Ancona», una enorme cavidad de 180 metros de longitud, 120 metros de ancho y 200 metros de altura. Su tamaño es tal que se dice que en su interior podría albergar tranquilamente el Duomo de Milán. Imprescindibles también el lago cristalizado y las «cataratas del Niágara», una cascada petrificada de calcita en estado puro.
Cueva El Soplao, Cantabria (España), 19 486 reseñas: Considerada una de las grandes maravillas geológicas a nivel internacional, esta cueva fue descubierta a principios del siglo XX por los mineros que trabajaban en la zona. Una recreación de un tren minero traslada a los visitantes hasta la cueva, y una vez allí comienza el recorrido a pie a través de las distintas galerías. La enorme cantidad de formaciones poco comunes hace de El Soplao un lugar realmente único. Además, como se encuentra en el corazón de la Sierra de Arnero, a 540 metros de altura, ofrece unas vistas incomparables al mar Cantábrico y a los Picos de Europa.
Cueva de Benagil, Algarve (Portugal), 16 078 reseñas: Con sus preciosas playas flanqueadas por acantilados dorados, no resulta extraño que el Algarve sea una de las regiones más populares para veranear en Portugal. A lo largo de la costa hay numerosas grutas moldeadas por la acción del mar y del viento, y una de las más impresionantes es, sin duda alguna, la cueva de Benagil. Uno de los aspectos que la hace tan llamativa es el enorme agujero en la parte superior, por el que se cuelan los rayos de sol. Esta cueva no es accesible por vía terrestre, por lo que las excursiones en barco son una opción estupenda para explorar la zona y descubrir todo su encanto.
Coves de Sant Josep, Castellón (España), 15 901 reseñas: Con más de 15 000 reseñas, esta cueva situada en la Comunidad Valenciana cierra el ránking de Musement. Los visitantes que se acerquen hasta aquí pueden disfrutar de un paseo en barca por el río subterráneo navegable más largo de Europa. Durante la visita es posible admirar las estalagmitas y estalactitas de las diferentes cavidades iluminadas con luces led, incluyendo la «Sala de los Murciélagos» y la 'Galería Seca'.