GRANADA
La Abadía del Sacromonte es una de las grandes joyas de Granada. Te contamos sus secretos.
La Abadía del Sacromonte es una de las grandes joyas que podemos tener, tanto a nivel histórico como cultural, en nuestro país. Por ese mismo motivo, no es ningún secreto que son muchas las leyendas que esconde y alberga. Muchas de ellas no se sabrán jamás, ya que las personas que las conocían ya han fallecido.
A pesar de todo, es el momento de dar a conocer una serie de curiosidades sobre la espectacular Abadía del Sacromonte de Granada que, desde luego, hará que tengas muchísimas más ganas de visitarla. Estamos absolutamente convencidos de que no te dejará indiferente.
El hecho que marcó la historia del lugar
La Abadía se encuentra en lo que hoy conocemos como Sacromonte, pero en la época musulmana era Valparaíso. Este cambio de nombre se explica con la aparición de los llamados “libros plúmbeos”. Estamos hablando de una serie de placas de plomo que fueron redactadas en árabe, las cuales verificaron que en aquella zona fueron martirizados diversos cristianos evangelizadores. Esto supuso un gran revuelo, hasta tal punto que el Papa Inocencio XI desmintió que fueran auténticos.
Uno de los mártires que fueron encontrados en este lugar, junto a los libros, fue San Cecilio que en la actualidad es patrón de Granada. A pesar de todo, la tradición asegura que estas catacumbas pertenecen a la Abadía del Sacromonte y que fueron abrasados, hasta 11 personas, con cal viva. De esta manera, fueron convertidos en Santos mártires.
¿Por qué pasó a ser llamado ‘Sacromonte’?
Una vez se dio a conocer este hecho, los fieles quisieron ornamentar la zona con diversas cruces. Se llegaron a juntar hasta un total de mil doscientas en poco tiempo. Los franciscanos quisieron elaborar un viacrucis que iba desde la ciudad de Granada hasta este lugar, convirtiéndose en un terreno absolutamente sagrado. Al final de este camino construyeron una pequeña capilla.
De esta manera tan concreta, lo que se conocía como Valparaíso pasó a ser considerado un “monte sacro”, de ahí viene el “Sacromonte”. Es un lugar donde, más tarde, se tomó la decisión de construir una abadía. De esas cruces que los fieles erigieron, tan solo se conservan un total de cuatro.
El verdadero origen de la Abadía del Sacromonte
En realidad surge de esa pequeña capilla que se erigió gracias a la idea de los franciscanos. Posteriormente fueron varias las órdenes religiosas que quisieron convertirla en un monasterio. La primera piedra que se colocó para construir esta Abadía fue en el año 1609. En un primer instante el proyecto era mucho más ambicioso, ya que incluía una impresionante iglesia y cuatro claustros más que finalmente no construyeron.
La Abadía cuenta con una gran riqueza patrimonial
En la actualidad, se encuentra completamente abierta para visitas turísticas ya que es mostrada a modo de museo. En la propia Abadía podemos encontrar un gran número de libros cuyo valor es incalculable, llegando a contar con hasta treinta mil volúmenes. ¡Nada más y nada menos!
Los manuscritos, pieza importante en la historia del lugar
Entre esa riqueza patrimonial que destacamos y que es tan importante, se encuentran los manuscritos. La escritura era la única manera que, por aquel entonces, había para plasmar diversas ideas o hechos históricos. En la Abadía del Sacromonte encontramos algunos manuscritos árabes (como el de Medicina de Averroes), así como manuscritos griegos, las conocidas Glosas de San Juan de la Cruz, como ‘Subida al monte Carmelo’ y, por supuesto, diversos documentos sobre el trazado de la vía pública. De este último aspecto se destaca la Gran Vía de la andaluza ciudad de Granada.