Fiordos de Noruega
Si algo caracteriza a Noruega son sus fiordos. Te descubrimos cómo es el Sognefjord, uno de los más bonitos y que además bate récords.
Podemos encontrar fiordos en muchos países del mundo. Desde Chile hasta Groenlandia pasando por Nueva Zelanda. Sin embargo, si hay un país al que asociamos estas formaciones de la naturaleza ese es Noruega. Por si no lo sabes, los fiordos son una especie de valles excavados por la antigua existencia de glaciares que han sido invadidos por el mar. Es decir, con el paso de los años los glaciares desaparecieron y su lugar lo ocupó el agua salada. Por lo general tienen forma estrecha y alargada. Es decir, son una especie de manga de agua, que puede tener kilómetros de largo, y que tiene a lado y lado altas laderas. Así que, con esta definición, puedes hacerte a la idea de que los fiordos forman un gran paisaje natural. Y Noruega está repleta de ellos. Sin embargo no todos son igual de impresionantes, de grandes, de profundos.
Hay algunos que destacan sobre los demás y entre ellos se encuentra el Sognefjord: es el más grande de este país escandinavo. De hecho, puede que te sorprenda saber que el Sognefjord se adentra 204 kilómetros desde la costa de Bergen. Y ese no es el único dato sorprendente de este fiordo. Su profundidad también es de récord, alcanzando en algunas zonas los 1308 metros bajo el nivel del mar.
En cuanto al ancho del Sognefjord también varía por zonas. Las hay que tienen casi 5 kilómetros entre lado y lado y las hay que alcanzan apenas los 250 metros. Esto lo convierte en el fiordo más estrecho del mundo, pero no supone impedimento para que puedan pasar barcos por ahí.
Y es que por si no lo sabías, puedes recorrer el fiordo a bordo de un barco o un crucero. Navegar por el agua salada del valle, observando de cerca las laderas de más de 1000 metros de altitud, puede resultar todo un deleite. Pero no lo digo yo, sino que es la UNESCO quien ha añadido algunos de sus paisajes a la lista de los más bonitos del mundo.
Además de esto, cabe destacar que en el extremo interior del Sognefjord se encuentra el mayor glaciar de toda la Europa continental; no todos se fundieron. Este es el Jostedalsbreen y, por si lo dudabas, se puede visitar. Eso sí, vayas en coche o en autobús, no olvides registrarte en el centro de visitantes de la entrada.
Por otra parte, debes saber que a lo largo de los 204 kilómetros del fiordo hay repartidos varios pueblos. Dada su ubicación, gozan de unas vistas increíbles. Y, claro está, es recomendable visitarlos si se tiene la oportunidad.
Como ves, son muchas las cosas que puedes hacer o ver en el Sognefjord. Pero por mucho que te lo cuenten y por muchas fotografías que veas nunca va a ser lo mismo que visitarlo en persona. Asi que si te ha gustado, apúntatelo como destino pendiente para cuando se pueda volver a viajar.