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En el corazón de la provincia de Segovia, un pequeño pueblo se mantiene como uno de los secretos mejor guardados de la región. Su encanto rural, sus calles llenas de historia y la tranquilidad que ofrece lo convierten en un destino perfecto para los que buscan un lugar alejado del bullicio. Hoy te llevamos a un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.
La provincia segoviana es famosa por su impresionante arquitectura que atrae a miles de turistas como el Acueducto de Segovia o su Alcázar, pero, más allá de los destinos más conocidos, esconde auténticas joyas rurales. Pequeños pueblos donde el tiempo parece transcurrir más lentamente, y cada rincón invita a quedarte horas mirándolo. Entre estos parajes, hay un destino que destaca por su autenticidad y belleza, sigue leyendo para descubrirlo.
Ubicado en un paraje privilegiado, al pie de la Sierra de Guadarrama, Vegas de Matute ha sabido preservar el ambiente auténtico de los pueblos tradicionales castellanos. Se encuentra solo a 30 minutos en coche de la ciudad de Segovia y caminar por sus calles es todo un privilegio.
Este pueblo, con apenas 300 habitantes, tiene una historia que se remonta a la Edad Media. Una de las paradas imprescindibles es la Iglesia de Santo Tomás de Canterbury, un sencillo pero encantador templo que de estilo gótico que data el S.XVI. Su torre de piedra y su arquitectura hacen de este lugar un símbolo de la historia del pueblo.
También se puede visitar la pequeñas pero preciosas ermitas es un lugar que representa la esencia de este pequeño paraje como la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, o la de San Roque.
Para los amantes de la naturaleza, Vegas de Matute es un lugar privilegiado al encontrarse a los pies de la Sierra de Guadarrama. Rodeado de campos y colinas, es ideal para paseos tranquilos o rutas de senderismo donde podrás disfrutar de vistas espectaculares de los alrededores, con un paisaje típico de la meseta castellana.
Llegar a Vegas de Matute es muy sencillo. Si viajas desde Madrid, la ruta más rápida es tomar la autopista AP-6 hasta San Rafael, y luego seguir por en dirección a El Espinar. Desde allí, un desvío te llevará directamente al pueblo.
Si viajas desde Segovia, puedes seguir la carretera SG-V-7212, disfrutando del hermoso paisaje rural que acompaña todo el trayecto.
Con la gastronomía, los visitantes pueden disfrutar de los platos típicos de la zona, como el cordero asado o los embutidos locales. Para una experiencia auténtica, no dejes de probar el vino de la tierra, que acompaña perfectamente cualquier comida en los restaurantes cercanos.
Así que, si estás buscando un destino único y alejado del turismo de masas, este pequeño rincón de Segovia te espera.