CONOCIDA POR LOS LUGAREÑOS
Quizás no hayas oído hablar de ella, pero la calle Petritxol es conocida por todos los barceloneses ya que es allí donde van a degustar un delicioso chocolate caliente, a una de sus características granjas.
Si alguna vez has visitado Barcelona seguro que has paseado por Las Ramblas, su calle más conocida. Pero lo que no es tan probable es que hayas descubierto un estrecho callejón que discurre en paralelo a ella y que huele a chocolate.
Es el Carrer Petritxol, o Calle Petritxol, siendo uno de los lugares con más encanto e historia de la Ciudad Condal.
Apenas mide 3 metros de ancho y 129 de largo, pero en ellos se aglutinan comercios la mar de atractivos, y también están sus famosas granjas, antiguas lecherías que se dedicaban a la venta de leche y derivados, donde se sirve desde hace muchísimos años los mejores chocolates calientes de Barcelona, es por ello que el olor a cacao lo impregna todo.
Esta calle fue durante muchísimo tiempo un callejón sin salida, ya que había una casa situada en medio que impedía pasar al otro lado hacia Portaferrissa, hasta que en el siglo XV se partió en dos para permitir el paso de la gente.
Como te contamos, en la extensión de la calle hay multitud de chocolaterías que dan ese característico olor a Petritxol, entre las cuales os podemos recomendar Granja Dulcinea y Granja La Pallaresa.