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El castillo alemán que aparece en la película Kingsman: El Círculo Dorado ha sido nombrado recientemente Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Te contamos su historia y todo lo que sabemos sobre este maravilloso lugar.
Recientemente te contábamos los 24 nuevos sitos nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO 2024 y entre ellos se encuentra un castillo alemán que aparece en la película Kingsman, protagonizada por Colin Firth y Taron Egerton.
Se trata del Conjunto residencial de Schwerin, en Alemania, y su castillo sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial sin sufrir daños por las bombas y apareció en la película Kingsman: El Círculo Dorado.
Este castillo (o palacio) se encuentra situado en una isla del lago Schwerin y a poco más de 100 kilómetros de Hamburgo. Esta considerado uno de los edificios más importantes de Europa y sirvió de residencia a los duques y grandes duques de Mecklemburgo.
Tiene más de 1.000 años de historia, cinco alas y debe su actual aspecto a la reconstrucción encargada por Friedrich Franz II, Gran Duque de Mecklenburgo-Schwerin.
El magnífico edificio tiene nada menos que 953 habitaciones, exquisitamente amuebladas con parqué incrustado, ricas tallas, dorados y estuco en el techo.
Del palacio destacan el salón del trono con columnas de mármol de Carrara y puertas de hierro fundido dorado, la galería de los ancestros, el comedor y la sala de la torre circular, diseñada como un salón de jardín con una vista panorámica del lago.
También cuenta con una notable colección de porcelana y un increíble jardín barroco con naranjos, una gruta y el patio con columnas que rodea el palacio.
El castillo de Schwerin data del año 973 y actualmente está convertido en museo y es sede del parlamento regional. Sin embargo, cuenta con más de mil años de historia.
La primera mención que se tiene del castillo como un complejo defensivo es de la segunda mitad del siglo X, aunque no sería hasta el ducado de Enrique el León, en torno al año 1160, que se establecerían los primeros elementos arquitectónicos que terminarán por convertirse en lo que hoy conocemos como el Castillo de Schwerin.
Como te hemos comentado, con el tiempo ha sufrido todo tipo de transformaciones. Una de las más relevantes fue el proyecto de reforma llevado a cabo entre 1635 y 1643, en estilo renacentista holandés. Pero no sería hasta el siglo XIX que el castillo terminaría por adquirir su fisionomía definitiva, en la que se mantiene algunos elementos históricos entretejidos en una magna obra ya de claro estilo renacentista francés.