ÁVILA

Castillo de Arévalo: ¿qué personajes ilustres fueron prisioneros en esta fortaleza?

Viajamos a la provincia de Ávila, concretamente hasta Arévalo, para conocer la historia que esconde su sorprendente Castillo.

Castillo de ArévaloImagen de David Pérez en Wikipedia, licencia: CC BY 3.0

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Arévalo, en la provincia de Ávila, para conocer una de las edificaciones más sorprendentes y con más historia de Castilla y León. Estamos hablando, cómo no, del Castillo de Arévalo, también conocido como Castillo de los Zúñiga.

Para conocer su origen, debemos viajar al siglo XI, durante el reinado de Alfonso VI. Fue él quien otorgó fuero a la villa de Arévalo. Desde ese preciso instante, hay un gran número de referencias de este lugar en diversos documentos. En un primer momento, depende de la Corona de Castilla por lo que era habitual ver por allí a diversos miembros de la familia real.

No es hasta mediados del siglo XIV cuando se conoce la existencia de este Castillo de Arévalo constituyendo, junto a los de Tordesillas, Medina del Campo y Sigüenza, uno de los lugares en los que estuvo recluida doña Blanca de Borbón, esposa del rey Pedro I de Castilla.

Castillo de Arévalo | Imagen de Zarateman en Wikipedia, licencia de dominio público

Debemos tener en cuenta que el Castillo de Arévalo está situado en un lugar realmente estratégico, entre los ríos Arevalillo y Adaja. Son estos los que sirven, de manera directa, como fosos de carácter defensivos. Quien ordenó su construcción fue don Álvaro de Zúñiga, duque de Béjar, en la segunda mitad del siglo XV.

Hay muchos autores que aseguran que, tras la muerte de Juan II de Castilla, se decidió recluir en este lugar a Isabel de Portugal, madre de Alfonso de Castilla y la que sería Isabel la Católica. Es más, parece ser que sus hijos vivieron con ella en esta fortaleza. Pero hay otros tantos que afirman que los hijos de Juan II de Castilla permanecieron en unas casas situadas cerca de la Puerta de Alcocer.

Eso sí, las reformas más importantes de su historia vinieron dadas a principios del siglo XVI, una vez este Castillo estuvo en manos de los Reyes Católicos. Entre los cambios tan significativos que experimentó esta fortaleza fue su planta, que pasó de tener una forma cuadrada a una pentagonal. Acto seguido, se decidió que este lugar tuviera una función muy destacada: encerrar a prisioneros ilustres.

Torre. Castillo de Arévalo | Imagen de David Pérez en Wikipedia, licencia: CC BY 3.0

Entre ellos se encuentran Fadrique Enríquez (por orden de Isabel la Católica), Juan Palafox y Mendoza (Marqués de Ariza) y Pedro Téllez-Girón y Velasco (Duque de Osuna), siendo éstos por orden de Felipe IV. Debemos tener en cuenta que, en el siglo XVI, el Castillo de Arévalo se convirtió en prisión. Uno de los rehenes a destacar fue Felipe Guillermo de Orange-Nassau, durante el reinado de Felipe IV.

En los últimos siglos, y tras pasar a manos del Ayuntamiento, el Castillo experimentó diversas fases de abandono. Tanto es así que sus piedras llegaron a ser utilizadas para diversas viviendas. Es por eso que el consistorio decidió cederlo al Servicio Nacional del Trigo del Ministerio de Agricultura, quienes se encargaron de su restauración.

En la actualidad, el Castillo de Arévalo pertenece al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Por lo tanto, es utilizado para llevar a cabo diversas reuniones, pero también está abierto al turismo. Es más, en la Torre del Homenaje encontramos un museo de lo más curioso, dedicado al cereal. ¡Es espectacular!