Castillos europeos
Si lo que te gustan son los castillos o, al menos, los castillos románticos… ¡no puedes perderte éste de Suecia!
Si estás preparando un itinerario para recorrer algunos de los mejores lugares de Suecia, apunta el Castillo de Gripsholm. Y si vas de viaje a Estocolmo y te sobra un día para hacer una excursión… ¡ya tienes destino! El Castillo de Gripsholm es uno de los imprescindibles de Suecia.
El país del que hablamos tiene en total diez castillos reales y el de Gripsholm es uno de ellos. Pero antes de seguir hablando de él vamos a situarnos. Para llegar hasta dicho castillo tenemos que irnos a unos 70 kilómetros de Estocolmo. En concreto hasta Mariefred, un pueblo perteneciente a la pequeña isla del Lago Mälaren.
Dicho esto ya sí podemos adentraros en la historia de este castillo que tiene sus inicios en el año 1537. Fue entonces cuando se construyó bajo orden del rey Gustav Vasa el que hoy en día se considera uno de los castillos más elegantes del país.
Lo mandó construir sobre las ruinas de una fortaleza que fue demolida en ese lugar. Como hemos dicho, fue el rey Gustav Vasa quien tomó la decisión de levantar dicho castillo y desde entonces, ha ido pasando de mano en mano pero siempre perteneciendo a la familia real. De hecho, hasta el año 1713 fue la residencia de más importancia para esta familia.
Hoy en día, por supuesto, ya no sirve de hogar para ningún rey ni ninguna familia real. En lugar de eso, es un edificio que sirve para albergar una Colección Nacional de Portarretratos que muestra imágenes desde la época de Gustav Vasa hasta la actualidad. Aunque debes saber que no solamente se exponen imágenes de la familia real, sino que también hay retratos de grupos musicales, por ejemplo. Y que te llevará un buen rato ver todas esas imágenes que se ordenan cronológicamente.
Pero lo cierto es que la visita al Castillo de Gripsholm no resulta interesante simplemente por ver esta colección de portarretratos. También es interesante ver cómo estaba dispuesto el castillo, recorrer sus largos pasillos y visitar las diferentes estancias. Si más no, es un castillo de mucha antigüedad y el mobiliario del mismo también tiene muchos años.
Además de esto, debes saber que el Castillo de Gripsholm cuenta con jardines verdaderamente bonitos. Allí hay cañones, restos vikingos y una serie de cosas que harán las delicias de los más curiosos.
Por último, ten en cuenta que está envuelto por un entorno natural inmejorable. De hecho, ya lo hemos adelantado antes: se encuentra junto a un lago. Así pues, las vistas desde el castillo son muy bonitas. Y es que el lago y Mariefred, el pueblo en el que está situado, también lo son.