DESCUBRELO

El castillo de Italia que parece flotar sobre un lago: historia, belleza y magia medieval

Alrededor del mundo existen arquitecturas que parecen sacadas de un lugar irreal, donde la naturaleza y el patrimonio se fusionan de manera perfecta, como ocurre con uno de los Castello Scaligero, en Italia.

Los castillos eran construcciones con fines defensivos y también servían como residencia de la nobleza. Cada uno tiene su estilo y ubicación, como el Castillo de Alcalá del Júcar, que se adapta al cañón del río Júcar, o el Castello Scaligero en Italia, que se alza sobre el Lago de Garda y parece sacado de una postal. Aunque diferentes, ambos muestran cómo la arquitectura medieval combinaba funcionalidad y belleza, convirtiéndose en símbolos históricos que siguen fascinando hoy en día.

Lo que muchos viajeros no saben es que no existe un único castillo Scaligero, sino toda una red de fortalezas repartidas en puntos estratégicos alrededor del Lago de Garda y en diversas zonas del Véneto. Todos ellos fueron construidos por la poderosa familia Della Scala, señores de Verona entre los siglos XIII y XIV. Durante su dominio, estas fortalezas funcionaban como un sistema defensivo que permitía controlar rutas comerciales, vigilar territorios y asegurar el acceso a puntos clave del norte de Italia.

En cuanto a su arquitectura, comparten elementos característicos que los hacen inconfundibles. Destacan las almenas en forma de cola de golondrina, símbolo gibelino asociado al poder de los Della Scala. También son comunes las murallas robustas, las torres defensivas y las puertas de acceso con puentes levadizos, que reforzaban su función militar. El castillo de Sirmione, quizá el más famoso, es especialmente singular porque se asienta directamente sobre el lago, dando la sensación de emerger del agua y convirtiéndose en una de las fortalezas lacustres más impresionantes de toda Europa.

Muchos de estos castillos, además, actuaban como puertos fortificados, protegiendo la flota que patrullaba el lago y garantizando el control de sus aguas. Este detalle los hace aún más especiales frente a otras arquitecturas similares. Visitar un castillo Scaligero es adentrarse en la historia, conocer el legado de una familia influyente y disfrutar de espacios donde hoy también hay lugar para el arte gracias a las exposiciones históricas y culturales que albergan.

Viajestic» Curioso