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La capital de España pierde una joya culinaria, un bar conocido por servir una de las mejores tortillas de patatas de la ciudad, cierra sus puertas tras más de medio siglo de historia.
Madrid, con su increíble cultura gastronómica, ha sido el hogar de innumerables establecimientos icónicos que han definido la escena gastronómica de la capital española. Tras el triste cierre del restaurante chino más famoso de Madrid, llega otra gran pérdida a la ciudad. Uno de estos sus míticos bares ha cerrado sus puertas, dejando a sus fieles clientes con un hueco en el corazón y en el estómago: Sylkar dice adiós.
El bar Sylkar, situado en el barrio de Chamberí, ha sido durante más de 50 años un templo para los amantes de la tortilla de patatas. Famoso por su tortilla jugosa, el pequeño pero acogedor local de la calle Espronceda 17 se convirtió en una parada obligatoria tanto para los locales como para los turistas en busca de la auténtica experiencia madrileña.
Este cierre, anunciado a través de un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, se debe a la jubilación de sus propietarios, quienes después de décadas de duro trabajo han decidido colgar los delantales y disfrutar de un merecido descanso. “Gracias por acompañarnos durante más de 50 años en este pequeño local donde han pasado historias, conversaciones, risas, desayunos, vueltas del trabajo, primeras citas, reencuentros con amigos… Hoy Sylkar echa su cierre y se despide”, escribieron los dueños en el post de Instagram.
La tortilla de patatas es un plato emblemático de la cocina española que combina ingredientes simples –huevos, patatas, y a menudo cebolla– para crear una delicia que ha ganado adeptos en todo el mundo. Cada región y cada bar tienen su versión, pero pocas han alcanzado la fama y la perfección de la tortilla servida en Sylkar.
El día a día en este bar era un frenesí. Desde primeras horas de la mañana, el equipo de cocineros comenzaba a pelar patatas y batir huevos para preparar unas 150 tortillas al día.
Por ello, en su mensaje de despedida, expresaron su gratitud no solo a los clientes, sino también a su dedicado equipo de cocineros y camareros que hicieron posible la magia diaria del Sylkar. “Gracias siempre a los fieles, los turistas, los mayores, los niños… Gracias a Vitoria, Mercedes, Judith, Andrea, Rosa…. Por cocinar tan rico y atendernos tan bien”.
El futuro del local en la calle Espronceda 17 aún es incierto. Aunque no se ha confirmado un nuevo propietario ni un traspaso, los antiguos dueños mantienen la esperanza de que algún día este pequeño bar vuelva a abrir sus puertas. Mientras tanto, la tortilla de Sylkar quedará en el recuerdo de aquellos afortunados que pudieron degustarla.