TARAZONA
El Cipotegato es una de las tradiciones más arraigadas de Tarazona. Es el momento de conocer su historia y alguna que otra leyenda que está vinculada a este personaje.
No es ningún secreto que el Cipotegato es una de las tradiciones más arraigadas de Tarazona y, sobre todo, una de las más conocidas de Aragón. Esta fiesta se celebra cada 27 de agosto y es tan sumamente peculiar que fue declarada como de interés regional (1998) pero, también, de interés nacional (2009).
¿Qué es el Cipotegato?
Estamos ante un personaje de Tarazona que está encapuchado y disfrazado de arlequín, donde destacan los colores rojo, amarillo y verde. Se trata del día más especial de las fiestas de este municipio zaragozano. A las 12 del mediodía, el Cipotegato sale del Ayuntamiento hasta llegar, a través de un pasillo abierto entre la multitud, a la Plaza de España.
Atravesando esta plaza, los habitantes de Tarazona le tiran tomates. Acto seguido se hace un recorrido de la ciudad. Si consigue salir airoso, el Cipotegato se subirá a la escultura que hay en su honor, en esa misma plaza. Ahora bien, ¿cómo se elige a quién hará de este personaje? Desde 1987, se realiza un sorteo entre los jóvenes del municipio.
¿Cuál es la historia que hay detrás del Cipotegato?
Esta fiesta de Tarazona aparece documentada a principios del siglo XX, en el archivo municipal. Y todo porque consta que se pagaron seis pesetas a quien se encargó de representar al Cipotegato. Aun así, no es hasta mediados de ese siglo cuando se empieza a tirar tomates a este personaje.
Aunque se desconoce la verdadera fecha del origen de esta sorprendente tradición, sí que está documentada en el archivo de la Catedral de Tarazona, llevándonos hasta el año 1704. Javier Bona, conocido historiador, no dudó en relacionar al Cipotegato con el conocido como “Pellexo de Gato”, cuya función era ahuyentar a los niños para que no entorpecieran la procesión del Corpus Christi.
Sea como sea, también hay que tener en cuenta que la llegada de la transición española supuso un antes y un después en la celebración de esta tradición. ¿El motivo? Cada vez más personas se unían a la acción de tirar tomates. Algo por lo que, en el año 1974, fueron víctimas tanto el alcalde como la propia policía local.
¿Cuáles son las leyendas que hay sobre el Cipotegato?
Como suele ocurrir en este tipo de figuras, hay diversas leyendas. Una de ellas hace creer que el origen del Cipotegato se debe a la existencia de un bufón que, después de que el rey le lanzase un tomate en la cara, quiso llevar una máscara para protegerse. Ésta tenía forma de gato. De ahí surgió, al parecer, el nombre del personaje.
Lejos de que todo quede ahí, hay otra leyenda que dice que, cada año, a un preso se le daba la oportunidad de lograr la libertad. Y todo si accedía a sufrir la humillación de que la gente le lanzase las hortalizas que sobraban del mercado. Todo ello, claro está, si conseguía salir airoso de las garras de aquellos que querían atraparlo.
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