¡TE LO CONTAMOS!
¿Sabías que en España llegaron a existir dos Gibraltar? Se trata de una ciudad que es prácticamente una isla y que en el pasado se ganó el título de "la Gibraltar del Cantábrico". ¿Sabes de cuál se trata? ¡No te pierdas ningún detalle de lo que te contamos!
Algunas ciudades españolas guardan entre sus fronteras increíbles historias que muy pocos conocen. Es el caso de la ciudad que se ha ganado el título de "la Barcelona de Alicante". Pero hoy os traemos otro fascinante ejemplo de la riqueza geográfica de España.
Cogemos carretera y manta y nos desplazamos hasta el norte de la península, hasta Cantabria. Aquí encontrarás un pequeño pueblo marinero llamado Santoña, situado a 48 km de Santander. Se trata de un municipio que casi podría ser una isla, pues está rodeado casi totalmente por el mar Cantábrico. Este destino cuenta con un impresionante paisaje que mezcla acantilados, pues está a pies del monte Buciero, y marismas.
Sin embargo, hoy queremos hablar de ella no por su belleza paisajística, entre la que también destaca su Faro del Caballo, sino por su historia. Esta localidad fue cuna de uno de los navegantes que acompañó a Cristóbal Colón en el descubrimiento de América, Juan de la Cosa, quien llegó a alcanzar el puesto de maestre de la nao Santa María.
Sin embargo, uno de los hechos que más hacen destacar a esta población es su relación con Napoleón. En 1812, en la Guerra de la Independencia, los franceses se acantonaron en Santoña debido a sus fuertes y sus construcciones que permitían resguardarse del peligro. Este hecho hizo que se le conociera como "la Gibraltar del Cantábrico", debido a su parecido con esta población inglesa. Al igual que los ingleses contaban con una colonia en el país español, Napoleón también guardaba una pequeña parte de España bajo su dominio.
Finalmente, en mayo de 1814 los franceses se retiraron de este territorio español.
Hoy en día aún se pueden visitar los resquicios de esta época napoleónica, especialmente en los diferentes fuertes que alberga la ciudad. Sin embargo, destaca el Fuerte de Napoleón, declarado monumento histórico y que nunca fue terminado. Desde él se podía controlar todo el arenal de la playa de Berria.
Este es, sin duda, un rincón y una historia poco conocidas de España y que realmente merece la pena descubrir. Así que no pierdas la oportunidad de viajar hasta "el Gibraltar del Cantábrico".