TE LO CONTAMOS
A unos 100 kilómetros de Madrid, en la provincia de Guadalajara, se encuentra la aldea de Cívica, que aunque está cerca de la famosa localidad de Brihuega, lo cierto es que parece sacada de la Capadocia turca.
Capadocia es una región de Turquía central conocida por sus características 'chimeneas de hadas' y por sus preciosos viajes en globo. Estas chimeneas de las que hablamos son formaciones rocosas altas con forma de conos que se agrupan en el Valle de los Monjes, Göreme y otros sitios.
Pero... ¿qué piensas si te decimos que hay una aldea deGuadalajara que se parece mucho a la Capadocia turca? Hablamos de Cívica, una pedanía de Brihuega que se sitúa en una ladera de los escarpes calizo sobre el valle del río Tajuña y a pie de la carretera CM-2011.
Esta aldea repleta de arcos túmidos, grutas y escaleras está construida sobre una pared de piedra blanca y actualmente permanece cerrada al público, ya que es una propiedad privada y muchas de sus escaleras y cuevas no se encuentran en buen estado de conservación. ¡Pero se puede observar desde el exterior!
Al parecer, la aldea fue habitada en la Edad Media por judíos sefardíes y monjes de la orden del temple, que aprovecharon los saltos de agua del lugar para edificar una pequeña fábrica de papel. Sin embargo, la aldea que conocemos en la actualidad fue construida entre las décadas de 1950 y 1970 por el sacerdote Aurelio Pérez, quien heredó estas tierras y dedicó 20 años de su vida a construir Cívica, piedra a piedra, para convertirla en un santuario.
El ayuntamiento de Brihuega describe Cívica como "un caserío particular formado por un pequeño conjunto urbano, cubierto de frondosa vegetación con arroyos y cascadas surgiendo por todas partes, con grutas, manantiales, escaleras, terrazas, paseos, balaustradas de piedra, etc que le confieren un aire misterioso y atrayente. En definitiva un sitio curioso y pintoresco, emplazado en un paraje de gran belleza paisajista, visible a pie de la carretera, de cuyas peñas horadadas de piedra blanca cuelgan hilos finísimos de la catarata, sonando con marcada delicadeza".