Turismo gastronómico
Estamos acostumbrados a la dieta mediterránea y, aunque hemos ido incorporando platos y recetas de otros rincones del planeta, siguen existiendo comidas que nos sorprenden y que jamás imaginaríamos. ¡Te traemos las más curiosas del mundo!
Muchas veces cometemos el error de creer que lo que para nosotros es común, cotidiano o ‘normal’, lo es en todo el mundo. Y lo mismo ocurre en la otra dirección. En España estamos acostumbrados a nuestra dieta mediterránea, en la que, quizá, los platos más extraños sean los caracoles o la sangre frita, pero en otros rincones del planeta se comen alimentos que aquí ni siquiera somos capaces de imaginar.
A lo largo de los años hemos ido adoptando características de otras gastronomías y hemos abiertos nuestros horizontes culinarios, llegando incluso a atrevernos con algunos insectos, pero la distancia sigue siendo brutal en algunos casos. Aunque hemos oído hablar de cucarachas fritas y de carnes poco comunes en nuestro país, como la de canguro, lo que te vamos a mostrar hoy va mucho más lejos. Platos que te dejarán con la boca abierta y que, una vez más, nos demuestran lo distintas y ricas que son las culturas que pueblan la Tierra. ¡Aquí los tienes!
Balut (Filipinas)
Es conocido popularmente como ‘el huevo con patas’. Con esto, es muy probable que ya te imagines por dónde van los tiros con este plato típico de Filipinas. Se trata de de un huevo de pato ya fertilizado, con su feto dentro, de unas cuantas semanas, y que se cuece como nuestros huevos cocidos. Es un plato que gusta mucho, pero tenemos que admitir que no tiene demasiada buena pinta.
Ojo de oveja (Mongolia)
Si eres de los que tienen malas resacas y, además, no eres capaz de quitártela con nada, en Mongolia tienen el remedio ideal. La combinación de zumo de tomate, vinagre y ojos de oveja es perfecta para que tu dolor de cabeza se vaya en un pis pas. Curiosa, ¿verdad?
Shirako (Japón)
La comida japonesa es una de las que más hemos abrazado en España, pero sigue guardando algunos platos que nos sorprenden y que no todo el mundo se atrevería a probar. El shirako es una de las delicias de su gastronomía y es, básicamente, una serie de glándulas llenas de esperma de pescado. Aquellos que se han atrevido con ello aseguran que tiene un sabor fantástico y espectacular.
Sannakji (Corea del Sur)
El pescado crudo hace tiempo que dejo de extrañarnos, pero ¿qué dirías si te hablásemos de pescado vivo? El Sannakji consiste básicamente en un pequeño pulpo cortado cuando aún está vivo y servido inmediatamente, a veces condimentado con sésamo. En muchas ocasiones, los trozos de pulpo siguen retorciéndose en el plato.
Caballitos de Mar (China)
Como si de un chupa chups se tratara, los caballitos de mar se venden fritos y pinchados en un palo en China. Se trata de una comida que no es nada raro ver en mercados y que suele estar acompañada de estrellas de mar, escorpiones y otros insectos igualmente cocinados.
Casu marzu (Italia)
No todas las comidas curiosas del planeta las íbamos a encontrar en la otra punta. En Italia, en concreto en la isla de Cerdeña, podemos probar una modalidad de queso cuanto menos… Especial. El conocido como casu marzu es un queso de oveja repleto de larvas vivas de mosca. ¿Te atreverías a probarlo?
Muktuk (Groenlandia)
Es posible que hayas escuchado que la carne de ballena se come y que, incluso, la hayas llegado a probar, pero el muktuk va más allá. Es la parte de la grasa y de la piel del animal, que suele comerse cruda y que está considerada como todo un manjar en Groenlandia. Algo diferente y curioso que en muchos rincones del planeta no saben ni que existe.