Cambio climático
El Tren de Noé ha llegado a Madrid y es conocido por ser la obra de arte más larga del mundo. Sin embargo, lo que trae es un mensaje para concienciar a las personas del impacto que tiene el transporte de mercancías en el medioambiente. A continuación te contamos todo acerca de su origen, sus paradas y su destino final, ya que aún le quedan muchos kilómetros por recorrer.
Desde el 5 de septiembre, el Tren de Noé se encontrará situado en la estación de Renfe de Príncipe Pío, en Madrid. A pesar de ser considerada también como una obra de arte, lo más importante es el mensaje que quiere transmitir para impulsar un transporte de mercancías más sostenible, reduciendo así la emisión de CO2 a la atmósfera e incrementando el uso del ferrocarril.
Este tren permanecerá en dicha estación hasta el día 10 de septiembre, cuando partirá a un nuevo destino. Su nombre, como podéis intuir, hace una referencia al Arca de Noé, esa embarcación que se encargó de salvar a dos animales de cada especie cuando llegó el Diluvio Universal.
Fue promovido por la Rail Freight Forward (RFF), de la que forma parte Renfe Mercancías, de ahí que haya llegado hasta nuestro país. Para la construcción de este tren, cada país ha tenido que aportar dos contenedores pintados por artistas urbanos que, juntando sus piezas, han logrado un tren colorido con diferentes animales representados.
Se puso en marcha el año pasado a raíz de la Conferencia Mundial sobre el Clima de Polonia y ya ha recorrido varias ciudades europeas como Berlín, Roma, Bruselas o Viena. Tras la parada realizada en Madrid, viajará hasta la estación de Francia de Barcelona para permanecer allí entre los días 13 y 15 del mismo mes. Tras recorrer otras ciudades, su recorrido finalizará este otoño en Chile, lugar donde se celebra la próxima Conferencia Mundial sobre el Clima.