Escocia
Crovie es un pueblo tan pequeño que casi ni es ¿y por qué entonces su fama? por su ubicación, que no puede ser más estrecha y espectacular: está en una estrecha franja de tierra entre una colina y el mar.
Una de las cosas que más nos gusta hacer cuando no podemos viajar es descubrir lugares a los que, tal vez, querríamos viajar algún día, lugares que no son destinos habituales de verano ni de invierno, tampoco grandes urbes ni lugares del mundo que esconden tesoros arqueológicos o históricos sino rincones que, ya sean poco conocidos o muy populares, merecen una visita por la razón más variopinta. Un lugar así es Crovie, un pueblo escocés que casi no cabe en la tierra (literalmente...).
La historia de este pequeño pueblo es la de una tragedia que no cesa, comenzó cuando los habitantes de la zona se vieron obligados a instalarse cada vez más cerca del mar para dejar que esas tierras se convirtiera en zona de pasto para el ganado de los terratenientes; con el tiempo estas gentes supieron hacer de la oportunidad virtud y fundaron una industria pesquera que durante un tiempo fue razonablemente próspera; quienes vivían en estas casas tenían también un barco y se ganaban bien la vida gracias a esta pequeña industria pesquera; pero a principios del siglo pasado la crisis empezó a hacer que esta industria fuese cada vez menos rentable y cuando un temporal arrasó con su estructura en 1953, Crovie se convirtió prácticamente en un pueblo fantasma.
Claro que sus curiososas casas encajadas entre la colina y el mar, en el acantilado, seguían ahí... y hoy muchas de ellas funcionan como alquileres vacacionales.
¿Te imaginas pasar unos días en Crovie? no es mal plan porque estamos hablando de Escocia, concretamente de la zona de Aberdeenshire, un rincón de Escocia en el que disfrutarás de paseos espectaculares por acantilados y descubrirás bellas iglesias, castillos en ruinas, playas desiertas...
Eso sí, si te ocurre viajar a Crovie no te acerques a la localidad en coche, recuerda que deberás aparcar en uno de los dos aparcamientos tierra adentro creados especialmente para quienes visitan esta localidad; además, junto al más lejano de estos aparcamientos, que está sobre los acantilados, se ha instalado un mirador para que puedas observar desde arriba este curioso pueblo, su mar y su playa... Ya en Crovie caminarás por el camino que cruza frente a las casas hasta llegar a la que hayas reservado y lo harás sabiendo que podrías recorrerlo entero y llegar a la playa.