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Te hablamos de un parador muy poco conocido en la provincia de Cáceres que sirvió de residencia a Carlos V. Descubre toda su historia y su increíble entorno natural. Se trata de una opción ideal para descubrir este próximo otoño.
Con el comienzo de septiembre y el final de las vacaciones, los próximos viajes que podremos hacer deberás ser cortas escapadas a algunos rincones de nuestro país. Para esas ocasiones, la opción perfecta es hospedarse en alguno de los numerosos paradores que hay en España. De hecho, este próximo 5 de septiembre se abrirá uno nuevo en la provincia de Guadalajara, descrito como "Un edificio del siglo XXI con vistas a la Edad Media". Hoy te hablamos de otra opción, un parador construido en un castillo-palacio.
Viajamos al valle de la Vera, en la provincia de Cáceres, para explorar un parador con mucha historia entre sus muros. Se trata del Parador de Jarandilla de la Vera, situado entre los ríos Tiétar y Jerte y que fue el castillo-palacio de los Condes de Oropesa.
Sin embargo, no solo ha acogido a estos nobles, sino también a un monarca. Fue entre 1556 y 1557 cuando se convirtió en la residencia de Carlos V tras su abdicación. Aquí estuvo instalado durante unos meses, hasta que decidió retirarse al Monasterio de Yuste, muy próximo a este actual parador.
De este edificio destacan sus torreones, el patio de armas interior, el foso y las murallas. Además, es ideal para viajar con niños, pues el parador cuenta con extensos y bonitos jardines donde poder pasear, jugar o desconectar de nuestra rutina diaria.
Además de historia, también destaca por su espectacular entorno. Está rodeado de piscinas naturales, bosques de olivos y naranjos y una acogedora naturaleza. Por su parte, tampoco podrás pasar por alto visitar el pueblo, donde encontrarás la Casa de Don Luis de Quijada, el puente medieval del Parral o la iglesia de Santa María de la Torre. También destaca su particular fiesta de Los Escobazos, declarada de Interés Turístico Nacional y que tiene lugar el 7 de diciembre.
En su alrededor también encontrarás opciones geniales para explorar, ya que se localizan cinco poblaciones declaradas Conjunto Histórico-Artístico: Pasarón de la Vera, Garganta de la Olla, Valverde de la Vera, Villanueva de la Vera y Cuacos de Yuste, con su icónico monasterio.
Y, por supuesto, no te podrás ir de Jarandilla de la Vera sin probar su gastronomía local. El parador también cuenta con un restaurante con productos de La Vera y otras zonas de la comunidad. Especial mención se merece el jamón ibérico de bellota de la Dehesa de Extremadura, los quesos, las verduras y el pimentón de La Vera, tal y como resalta el propio parador en su página web.