ITALIA
Es el momento de que descubras la historia que se esconde tras el Castillo del Valentino, uno de los puntos turísticos de la ciudad italiana de Turín.
El Castillo del Valentino es una de las edificaciones más sorprendentes y preciosas que podemos encontrar en la ciudad italiana de Turín. Estamos ante una de las residencias de la Casa Real de Saboya, que en el año 1997 fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y siendo honestos, no es para menos puesto que es un castillo verdaderamente espectacular. En todos los sentidos.
Lejos de que todo quede ahí, debemos tener en cuenta que el Castillo del Valentino es, en la actualidad, la sede de la Facultad de Arquitectura del Politécnico de Turín. Pero para descubrir esta edificación en profundidad, debemos hacer un pequeño repaso por toda su historia. ¡Es muy sorprendente!
Debemos tener en cuenta que el antiguo castillo fue comprado por nada más y nada menos que el duque Manuel Filiberto de Saboya. La primera mención que se realiza al nombre de Valentino es en el año 1275 y parece que deriva de un Santo que llevaba ese nombre, y cuyas reliquias se veneraban en la iglesia de San Vito que había cerca.
La estructura que conocemos en la actualidad es gracias a la mujer de Víctor Amadeo I, es decir, María Cristina de Francia. No dudó en vivir en el Castillo del Valentino hasta el año 1630. Una de las grandes peculiaridades es que tiene forma de herradura, además de que cuenta con cuatro torres redondas en cada ángulo.
En la fachada podemos encontrar un enorme blasón que pertenece a la Casa de Saboya. Las obras que se realizaron entre los años 1633 y 1660 fueron espectaculares. Otro dato a tener en cuenta es que el escénico arco de la entrada está dedicado a Pompeo y Francesco, hijos de María Cristina de Francia.
A principios del siglo XIX se realizaron diversas modificaciones, sobre todo cuando parte del mobiliario fue saqueado por las tropas francesas. Con el paso del tiempo, el Castillo del Valentino se fue abandonando. Afortunadamente, en el año 1860 se eligió que fuera la sede de la facultad de ingeniería de Turín. De ahí que se realizara una restauración completa. Actualmente es el edificio central de la facultad de Arquitectura del conocido Politécnico de Turín. Si decides visitar la ciudad italiana, ¡no dudes en visitar esta edificación! Estamos completamente seguros de que te dejará sin palabras.