El Stonehenge español
Bajo las aguas del embalse de Valdecañas en el río Tajo, se encuentra el dolmen de Guadalperal. Debido a las alarmantes sequías de este verano, este monumento megalítico ha quedado al descubierto, ¿pero por cuánto tiempo?
En la provincia de Cáceres, está el dolmen de Guadalperal que se conoce también como el tesoro de Guadalperal, un monumento megalítico de más de 4000 años de antigüedad. Fue levantado durante la Edad de Bronce. Aunque no muchas personas conocían su existencia hasta ahora, este dolmen no era un completo desconocido, ya que fue descubierto en 1926 por un arqueólogo alemán.
Algunos se refieren a este conjunto de la Edad de Bronce como el “Stonehenge español” debido a su razonable parecido con el crómlech de Stonehenge. Claro que existen significativas diferencias entre ambos, el dolmen de Guadalperal tiene un diámetro de 26 metros, mientras que el monumento monolítico británico tiene 35.
Han emergido de las aguas 150 piedras de granito colocadas en vertical que daban lugar a una cámara de forma ovoide de cinco metros de diámetro. En su día estuvo formada por 13 fragmentos de pared, pero actualmente faltan cuatro.
A la entrada de lo que era la cámara hay un menhir de unos dos metros de alto en el que esculpieron una serpiente y varias cazoletas. Se cree que la serpiente puede representar la forma del río Tajo al pasar por esa zona. La cámara estuvo recubierta por tierra y grava, y rodeada por otro anillo circular que contenía un túmulo superior.
¿Cómo acaba un monumento megalítico bajo las aguas del embalse de Valdecañas? Durante la segunda mitad del siglo XX, se llevaron a cabo numerosas obras públicas y construcciones de embalses. Cuando se creó el de Valdecañas no se tuvo en cuenta la importancia y riqueza de estas monumentales piedras. Tras pasar más de cincuenta años bajo el agua, 55 de los menhires están bastante deteriorados, erosionando las piedras y perjudicando los grabados.
Respecto a la finalidad de este dolmen se barajan diferentes opciones, pues por un lado pudo haber sido un templo solar, pero por otro podría haber sido un enclave de enterramientos, ya que se habían encontrado cenizas de algún ritual.
Los curiosos y apasionados por la prehistoria, que quieran ver este monumento de la Edad de Bronce, deberán de ser rápidos y pasar por este embalse cuanto antes, ya que el dolmen no va a ser recatado. La rapidez con la que vuelva a estar bajo las aguas depende de las lluvias de los próximos meses.
El Stonehenge español volverá a estar sumergido en el fondo del embalse.