Jardín Botánico
La Dalieda de San Francisco es, sin lugar a dudas, uno de los grandes secretos que podemos encontrar en la ciudad de Madrid. Te contamos su historia y, sobre todo, dónde se encuentra.
La Dalieda de San Francisco es considerada como uno de los grandes secretos de la ciudad de Madrid. Se trata de nada más y nada menos que un espectacular jardín botánico especializado en dalias. Cuenta con una extensión aproximada de unos 4.400 metros cuadrados y, cabe destacar, que gran parte de los especímenes que encontramos pertenecían a la antigua dalieda que encontrábamos en el conocido Palacio de Cristal de la Aganzuela.
Ahora bien, ¿dónde podemos encontrar la Dalieda de San Francisco? En una zona conocida como “las vistillas”. ¿Y a qué se debe este nombre? A que se encuentra, sin lugar a dudas, en la parte más alta del Madrid de los Austrias. Por lo tanto, encontramos unas vistas privilegiadas de la ciudad de Madrid.
Este parque está situado en un lugar de la parte antigua de la capital de España, delimitado, por una parte, por la pared de la iglesia de la Basílica de San Francisco el Grande. Por si fuera poco, está sobre el terreno de lo que, en su día, era la muralla árabe de la ciudad de Madrid. Cerca de este lugar encontramos otros símbolos como son la Catedral de la Almudena o, incluso, el Palacio Real.
Esta es la historia tras la Dalieda de San Francisco
Este lugar llegó a albergar lo que se conocía como convento de San Francisco. La leyenda asegura que este edificio se construyó en el mismo lugar donde San Francisco de Asís hizo parada y fonda. En ese preciso rincón construyó, al parecer, una choza y, posteriormente, promovió la construcción de una preciosa ermita.
No es ningún secreto que hay constancia de la presencia de este Santo en España ya en el año 1213, parece que en realidad no permaneció hasta 1217. Este es el año que aparece en la placa situada en la fachada de esta Basílica. Otros historiadores, por su parte, aseguran que la visita de San Francisco de Asís era para formar parte del conocido Concilio de Letrán, allá por 1214.
Lo que es un hecho es que el convento se construyó entre los siglos XIII y XIV. Desde entonces, permaneció en pie hasta llegar a convertirse nada más y nada menos que en cuartel de infantería y, posteriormente, ¡en una prisión militar! En 1961 se tomó la decisión de derribar este convento, para ganar ese espacio tan necesario para la prolongación de una conocida calle como es la de Bailén. Desde entonces, pasaría a llamarse Gran Vía de San Francisco.
En cuanto a la Dalieda, las primeras noticias que se tienen nos hacen viajar al año 1517. En ese momento, varios expedicionarios españoles descubrieron nada más y nada menos que la preciosa península de Yucatán. Quedaron tan impresionados con una flor, “Acocoxochit” (flor tubo de agua), que quisieron que el mundo entero también se enamorara.
Bien es cierto que la popularización de esta planta llegó, aproximadamente, en el siglo XVIII. En ese preciso instante Vicente Cervantes, director del Botánico de Nueva España, decidió enviar una serie de semillas al Botánico de Madrid. Por ese mismo motivo, Antonio José Cavanilles, uno de sus hombres de confianza, plantó las semillas y obtuvo grandes resultados. Es por eso que la llamó “Dahlia”, como un homenaje al prestigioso y reconocido botánico sueco, Andreas Dahl.
La Dalieda de San Francisco, como la conocemos hoy en día, se inauguró en mayo de 2007 cuando Alberto Ruiz Gallardón era alcalde de la ciudad de Madrid. Decidieron abrir sus puertas con varios especímenes de dalias que llegaron a cultivarse en esa preciosa y antigua dalieda, ubicada cerca del Palacio de Cristal de la Arganzuela.