La Scala Santa
Roma es una ciudad preciosa, con grandes secretos. Uno de ellos es la Scala Santa, y queremos que sepas qué es y qué secreto esconde. ¡Te sorprenderá muchísimo!
Roma no solamente es una de las ciudades más bonitas del mundo, sino que también tiene muchísima historia y otros tantos secretos. Uno de ellos es, indudablemente, la conocida como la Scala Santa. Lo más bonito y mágico de esto es la historia que hay detrás... algo que, desde luego, nunca deja indiferente a nadie.
Cuando cruzas la calle que separa la llamada Basílica de San Giovanni in Laterano, encontrarás el reconocido Santuario Della Scala Santa. Es en este preciso lugar donde está ubicada la llamada Escalera Santa, es decir, la escalera por la que subió nada más y nada menos que Jesús con el fin de ser juzgado y, posteriormente, condenado a muerte por crucifixión por Poncio Pilato.
Gracias a esto, muchos son los peregrinos que llegan a la ciudad de Roma no solamente para presenciarla, sino para subir sus 28 peldaños de rodillas. Es una clarísima señal de penitencia, en un momento de recogimiento y oración que no se puede explicar con palabras. Eso hace que este lugar se considere como uno de los más especiales y santos de la ciudad.
Pero, ¿qué hace esta escalera en Roma? Nos tenemos que remontar al año 326, cuando Santa Elena ordenó traer nada más y nada menos que esta escalera de mármol directamente desde el Palacio de Poncio Pilato, ubicado en la ciudad de Jerusalén. Todo con el fin de ubicarla cerca de la Capilla de San Silvestre, cerca del antiguo Palacio Papal.
Tenemos que viajar hasta el año 1589 cuando Sixto V mandó construir el edificio que conocemos en la actualidad y es allí donde trasladó la Scala Santa. Todo con el fin de dar acceso al Sancta Sanctorum, es decir, la antigua capilla privada del Papa. Actualmente custodia nada más y nada menos que la imagen del Santísimo Salvador.
El desgaste que sufrían las escaleras era evidente, por lo que se tomó una decisión. En 1723 se cubrió la Scala Santa con madera de nogal, dejando algún que otro resquicio para que se vea el mármol. Este último detalle es importante para muchos creyentes, puesto que deciden tocarlo durante el ascenso. Un dato a tener en cuenta es que en las paredes laterales se pueden apreciar frescos con imágenes de la Pasión.
¿Quieres subir esas escaleras? Puedes hacerlo, pero únicamente de rodillas. Si quieres hacerlo de una manera normal, existen unas escaleras laterales con las que podrás acceder al piso superior y visitar la capilla. Existen otras reliquias como puede ser el asiento de Jesús en la Última Cena, entre otras cuestiones. ¡Una visita más que obligada si decides acudir a la ciudad de Roma!