TERRORÍFICO

Digno de Halloween: El castillo de Guadalajara que aseguran que tiene un fantasma que merodea por sus pasillos

El castillo de Riba de Santiuste, que se encuentra en la misma localidad que lleva su nombre, cerca de Sigüenza (Guadalajara), tiene una leyenda de un fantasma que merodea por sus pasillos. ¿Te atreverías a visitarlo por Halloween?

Una buena forma de celebrar Halloween es visitar una de las muchas fortalezas históricas que hay en nuestro país y que guardan leyendas escalofriantes, como es el caso del castillo medieval a menos de 1 hora de Barcelona que se transforma en un parque temático de terror.

Y ahora queremos hablaros del castillo de Riba de Santiuste, una fortaleza situada en la localidad que tiene el mismo nombre en Guadalajara, cerca de Sigüenza. Fue construido en el siglo IX en época andalusí con el fin de defender la zona de la conquista castellana y sufrió una ampliación y reconstrucción a finales del siglo XII de parte del obispado de Sigüenza.

Este castillo es ideal para los más atrevidos que quieran hacer una visita terrorífica a una fortaleza por la celebración de Halloween, ya que hay una leyenda que dice que entre sus muros hay un fantasma, llamada Manuela, que merodea por los pasillos y las estancias y que asoma a las almenas de la fortaleza. Además, hay testimonios de personas que aseguran haber sentido e incluso visto presencias inexplicables, además de escuchar sonidos a los que no han encontrado explicación.

Historia del astillo de Riba de Santiuste

El castillo de Riba de Santiuste fue construido en el siglo IX y formaba un sistema de fortificación junto a otra atalaya situada en el cerrillo de la Horca, al noreste. La sierra Ministra ha sido lugar constante durante la Alta Edad Media de batallas entre los distintos reinos taifas y entre éstos y los reinos cristianos del norte de la península.

En 917, las tropas de Ordoño II de León realizaron incursiones contra las tropas andalusíes en Castromoros, que obligaron a muchos de sus habitantes a refugiarse en el castillo de Riba de Santiuste, como en otros cercanos a Sigüenza. En 1085 la zona fue conquistada por las tropas de Alfonso VI de León y en 1129 Alfonso VII de León donó las fortificaciones y el pueblo al obispado de Sigüenza, que estaba encabezado por Bernardo de Agén, que financió la reconstrucción y ampliación del castillo.

En 1451 las tropas del infante Juan de Navarra toman, entre otras fortalezas de la zona, el castillo de Riba de Santiuste, que utilizaron como cuartel para hostigar a la ciudad de Sigüenza. En agosto de 1452 las tropas del obispo Fernando de Luján, enviadas por el deán Diego López de Madrid, reconquistaron el castillo de Riba de Santiuste. El castillo fue destruido en 1811 durante la guerra del Francés, al igual que el de Atienza.

En 1973 fue subastado por el Estado y comprado por un particular, que llevó a cabo la restauración del edificio. Desde entonces fue usado temporalmente por la organización Nueva Acrópolis como lugar de realización de sus actividades.