EN BRISTOL, REINO UNIDO
Abrió sus puertas el pasado fin de semana y ya se ha convertido en todo un éxito. Aunque es lo habitual tratándose de un proyecto dirigido por el artista urbano más famoso y, al mismo tiempo, más enigmático del panorama actual: el británico y grafitero Banksy, cuya obra, cada día más cotizada, no deja de tener un componente crítico muy importante. Es lo que ocurre con su último gran proyecto: Dismaland, el antiparque de atracciones o, como lo han bautizado algunos, el 'parque de atracciones más oscuro del mundo'.
Y es que aquí no hay sonrisas artificiales por todos lados. Más bien, al contrario, porque lo que se fuerza es, precisamente, a borrarnos la sonrisa, a que veamos el mundo sin filtros buenrollistas y felices. Es por eso que, partiendo del concepto de Disneylandia, Banksy y otro grupo de artistas han unido fuerzas para dar un aviso al mundo, en forma de parque de atracciones y con un periodo de vida muy efímero: apenas cinco semanas. Así que date prisa si quieres visitar Dimaland, porque es, más que nunca, un espectáculo único. Solo debes llegar al sur de Inglaterra, a un pueblo llamado Weston-super-Mare, a 20 kilómetros de Bristol, y dejarte guíar por los picos de un castillo muy parecido al que habrás visto cientos de veces al comienzo de todas las películas de Disney.
Prácticamente hasta hace unas semanas no se ha sabido mucho de todo el proyecto, levantado en un antiguo centro acuático. Y es que, como la mayoría de sus obras y actuaciones, Banksy lo ha llevado a cabo con mucho secretismo. De hecho, hasta la semana pasada, los residentes en la localidad inglesa pensaban que todo se trataba de un enorme decorado para un rodaje de Hollywood. Pasar desapercibido era complicado, pero adivinar para qué, todo un reto.
Y es que no se puede disimular una casi réplica del castillo de Disneylandia así como así, del mismo modo que todo tipo de barracas de feria, norias y atracciones, puestos para acertar disparando o con simuladores de barcos que, si te fijas bien, son pateras llenas de inmigrantes. Incluso los coches choque tienen a una figura representando a la muerte sobre ellos, en una denuncia de las inseguridades al volante. No es la única crítica. Dentro del castillo encantado, un accidente de la carroza de la Cenicienta tiene a decenas de 'paparazzis' echando fotos mientras la princesa agoniza. Y así sigue la lista de críticas en estos 10.000 metros cuadrados de antiparque.
No es un parque pensado para góticos, y el interés es más que plausible, pues se trata de una de las obras colectivas de crítica cultural más importantes de las realizadas nunca en Europa. Los que puedan acercarse hasta Bristol en estas cinco semanas tendrán que pagar tres libras (4,20 € aprox.) por acceder. Eso sí, podrán pedir en la entrada un crédito para disponer de más dinero de bolsillo con una tasa de interés del 5.000 %. ¿Quién echa de menos a la Troika allí? "Es una exposición de arte y entretenimiento para anarquistas principiantes", dijo Banksy en un comunicado.
Dismaland cuenta con obras inéditas de otros artistas como Damien Hirst, Jenny Holzer y Jimmy Cauty, quienes también exponen controvertidas obras sobre temas sociales y políticos. Toda una oda contracultural que, por qué no, bien merece una escapada en septiembre al sur de Inglaterra.
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Dismaland
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