Naturaleza
Con 270 millones de años, el Ginkgo biloba es considerado el árbol más antiguo del mundo. Muchos tipos de árboles no han tenido tanta suerte y, sobre todo, la (mala) mano del hombre ha acabado con ellos. Afortunadamente, aún quedan algunos vivos.
Ginkgo biloba
Científicos chinos han presentado la secuencia del genoma de ginkgo biloba, la especie de árbol más antigua, y tan resistente que ejemplares en Hiroshima sobrevivieron a la bomba atómica.
El Ginkgo es considerado un fósil vivient", lo que significa que su forma y estructura han cambiado muy poco en los 270 millones de años desde que nació. Dado su longevidad como especie y posición única en el árbol evolutivo de la vida, el genoma del ginkgo proporcionará un recurso extenso para los estudios referentes a las defensas de la plantas contra insectos y patógenos, y el estudio de los acontecimientos tempranos en la evolución del árbol y en la evolución en general.
Los investigadores también están fascinados por la resistencia del ginkgo bajo condiciones adversas.Esta resistencia probablemente ayudó al ginkgo a sobrevivir a períodos de glaciación en China que mataron a muchas otras especies, y también puede promover la longevidad de los árboles individuales, algunos viven hasta varios miles de años, según los informes. El ginkgo también es capaz de defenderse contra una amplia gama de atacantes, empleando un arsenal de armas químicas contra insectos, bacterias y hongos.
Matusalén
El segundo árbol vivo más viejo del mundo tiene 4.847 años, se llama Matusalén, en un guiño al personaje bíblico que vivió hasta los 969 años, y se encuentra en el Bosque Nacional Inyo, en el centro de California, Estados Unidos. Es un ejemplar de Pinus longaeva, la especie que descubrió en la década de 1930 Edmund Schulman, un paleontólogo que se dedicaba a fechar sequías y eventos cósmicos a través de los anillos de los árboles.
Estos pinos crecen a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en una tierra árida azotada por vientos helados. Y es esa adversidad del ambiente lo que los hace tan longevos. Gracias a los intempestivos vientos, su tronco se fortalece y forma una gruesa capa de resina que los protege de la putrefacción y de parásitos u hongos. Matusalén es un pino torcido, enredado en sí mismo, un árbol que parece más muerto que vivo, una suerte de escultura natural. El Servicio Forestal de Estados Unidos se niega a revelar sus coordenadas exactas para evitar actos vandálicos. Ni siquiera se ha difundido fotografía alguna de Matusalén. Y es que el que el árbol que anteriormente encabezaba la lista de los más longevos sucumbió al hacha de un estudiante de geografía.
Prometeo
La mitología sirve también para dar nombre a otro árbol muy muy longevo: Prometeo, porque creció encadenado a la montaña como el titán de la mitología griega, aunque no en el Cáucaso, sino en el Parque Nacional de las Grandes Cuencas, en Nevada (EE.UU.). Era una reliquia de la Edad de Bronce, considerado no sólo el árbol más antiguo, sino el organismo más viejo no clonado jamás conocido.
Los científicos le calculaban 4.900 años. Lamentablemente, no hay fotos los restos de Prometeo se guardan hoy en tres cajas de cartón en el Laboratorio de Investigación de los Anillos de los Árboles, en la Universidad de Arizona, EEUU.
Pando
Si contamos a los árboles clonados, el organismo vivo más antiguo del mundo, es una colonia surgida a partir de un único álamo temblón masculino, localizada en el estado de Utah y conocida como Pando. Toda ella forma parte de un único organismo viviente con un sistema masivo de raíces bajo tierra que, según las últimas estimaciones, tienen unos 80.000 años de vida.
Sarv-e Abarqu
También llamado Zaroastrian Sarv, es un ciprés que habita en la provincia de Yartz, en Irán. Se estima que el árbol tiene al menos 4,000 años y, habiendo visto pasar toda la historia de la civilización, es considerado un monumento nacional iraní. Muy probablemente este hermoso ciprés es el organismo vivo más viejo de Asia.
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