¿SABES CUÁLES SON?

Las dos islas de Canarias que estuvieron unidas hace miles de años

Las islas Canarias son conocidas por sus increíbles playas y paisajes de ensueño. Pero ¿a que no sabías que dos de ellas en el pasado estaban unidas? Sigue leyendo y acompáñanos a descubrir un poco más sobre la historia de este archipiélago.

Las islas Canarias en el Océano Atlántico son famosas por su clima primaveral durante todo el año y sus playas de arena doradas, además, tiene una de las mejores ciudades para vivir en España. Compuestas por ocho islas principales, cada una con su propia personalidad y encanto, las Canarias son un destino de vacaciones ideal para quienes buscan sol, mar y aventura.

Lanzarote y Fuerteventura son las dos islas más orientales del archipiélago y destacan por sus paisajes volcánicos y áridos, que contrastan con las zonas más verdes de islas como Tenerife y La Palma. Sin embargo, lo que muchos no saben es que estas dos islas comparten una historia juntas fascinante.

Hace millones de años, ambas no estaban separadas por el estrecho de La Bocayna, sino que formaban una sola isla. La actividad volcánica y los movimientos tectónicos fueron los responsables de la formación inicial de estas islas. La erupción de volcanes submarinos creó una gran montaña de lava que emergió del océano, dando lugar a una isla gigante.

Con el paso del tiempo, las erupciones volcánicas y la erosión modelaron el paisaje y los movimientos de la corteza terrestre provocaron la separación de esta gran isla en las dos preciosas islas que conocemos hoy.

Gracias a esto tenemos hoy en día a Lanzarote, con su Parque Nacional de Timanfaya, que ofrece un paisaje lunar con cráteres que parecen de otro mundo. Y. por otro lado. a Fuerteventura conocida por sus extensas playas y dunas que recuerdan al desierto del Sáhara. A pesar de sus diferencias, ambas islas fueron una sola y compartieron su belleza natural hace aproximadamente 18.000 años según ha estudiado Francisco García-Talavera Casañas, doctor en Biología y paleontólogo.

Los visitantes de Lanzarote y Fuerteventura pueden disfrutar de una variedad de actividades, desde senderismo en rutas volcánicas hasta buceo en aguas cristalinas. Además, las islas albergan especies únicas de flora y fauna, algunas de las cuales no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

Explorar estas islas es como hacer un viaje en el tiempo, en el que descubrirás cómo la fuerza de la naturaleza ha dado forma a dos de los destinos más singulares de Europa.