VIAJAR EN TREN
La estación de Atocha es una de las más conocidas en nuestro país. Cuenta con una gran historia, pero también con una serie de curiosidades que te sorprenderán.
La estación de Atocha de Madrid es una de las más conocidas de país ya que, diariamente, recibe a miles de viajeros de diversas partes del país. Lo cierto es que estamos ante una de las estaciones de tren más sorprendentes y peculiares de Europa, entre otras cuestiones, por ese jardín interior que no deja indiferente a nadie.
No solamente cuenta con muchísima historia, sino que también cuenta con un gran número de datos curiosos que pocas personas conocen pero que siempre sorprenden. Por ese mismo motivo, es el momento más que perfecto para descubrir una serie de curiosidades de esta estación de tren madrileña.
No siempre ha tenido ese nombre
En el momento en el que se inauguró esta estación, era conocida como Estación del Mediodía pero también se le conocía como Estación del Sur. En la glorieta de Carlos V encontramos el Hotel Mediodía que nos recuerda a ese dato. Ahora bien ¿cuándo y por qué comenzó a llamarse Atocha? Básicamente por esos cargamentos de atochal que llegaban a la estación desde Alicante.
¿Dónde están las tortugas de Atocha?
Muchos eran los que pasaban el rato viendo a las tortugas que habitaban en ese jardín interior que se situaba en la estación. A pesar de todo, ya no están en este lugar. ¿La razón? La población de estos animales iba cada vez a más y de una forma realmente desmedida. Entre otras cuestiones, porque muchas personas abandonaban en ese lugar a sus mascotas. Por ese mismo motivo, decidieron trasladarlas al Centro de Fauna José Peña para, también, mejorar su calidad de vida.
Los bebés gigantescos y su historia
Las dos enormes cabezas de bebé que podemos encontrar en una de las entradas de la estación de Atocha son “Día” y “Noche”, creadas por el escultor Antonio López. La primera de ellas tiene los ojos abiertos y la segunda, en cambio, los tiene cerrados. Se trata de un precioso homenaje que el artista quiso hacer a su nieta.
Atocha fue una cárcel improvisada
Durante la etapa de la Guerra Civil española, Atocha dejó de ser una estación de tren por un tiempo. Y es que pasó a convertirse en una de las prisiones que, en pleno conflicto, uno de los bandos decidió poner en marcha.
El reloj más grande de Madrid está en Atocha
Aunque muchos piensan que es el de la Puerta del Sol, lo cierto es que el reloj de mayor tamaño es el que podemos encontrar en esta estación madrileña. Un dato de lo más curioso que, desde luego, siempre sorprende a más de uno.
Una estación “de cine”
Atocha llegó a convertirse en uno de los lugares destacados de la película ‘El ultimátum de Bourne’, protagonizado por Matt Damon. En este largometraje se muestran imágenes no solamente de la estación de Atocha, sino también de otros rincones destacados de Madrid como son la plaza de Canalejas, el Paseo de la Castellana o, incluso, el sorprendente viaducto situado en la calle Bailén.