Accidentes geográficos, ondulantes y retorcidos, junto a terrazas diseñadas por el arquitecto americano Charles Jencks forman lo que hoy se conoce como el Jardín de la Especulación Cósmica, un espectacular espacio inspirado en la ciencia y las matemáticas que trata de hacernos pensar. Un lugar increíble que rodea una casa señorial del siglo XVIII de estilo victoriano, con una biblioteca octogonal y con lagos diseñados por Maggie Keswick, la difunta mujer de Charles Jencks.
El jardín es, en realidad, una monumental metáfora sobre la esencia del Universo, la vida y la materia. Un paisaje que es arte y que nos hace pensar, con grandes áreas, jardines, puentes, formas con relieve, esculturas, terrazas, cercas y obras arquitectónicas que cubren 12 hectáreas del terreno del domicilio del autor.
Un jardín que utiliza la naturaleza para celebrar la naturaleza, tanto intelectualmente como a través de los sentidos, incluyendo el sentido del humor.
Una cascada de agua de pasos relata la historia del universo, una terraza muestra la distorsión del espacio y del tiempo causada por un agujero negro, un Quark Walk lleva al visitante por un viaje de bloques de construcción que son la representación de la materia, y una serie de accidentes geográficos y lagos recuerdan la geometría fractal.
Este curioso jardín de Portrack House, cerca de Dumfries, en Escocia, cuenta también con impresionantes rododendros, un gran invernadero en un jardín geométrico, una plantación en la colina Glengower, vistas preciosas, paseos a través del bosque y elementos creados por el arquitecto James Stirling además de interesantes esculturas. Incluye un jardín de ADN que explora los componentes básicos de la vida y de la vista, el sonido, el oído, el gusto, el tacto y la intuición. Caminos en un patrón lineal de ondas que hacen hincapié en el intercambio de información entre las células y el ADN.
Porque según Charles Jencks: ¿Qué es un jardín si no una miniaturización, y la celebración, del lugar en que estamos, el universo?
Una curiosa mezcla que atrae todos los años a un montón de visitantes ávidos de descubrir sus rincones.
Si deseas conocerlo, hay que estar atento, ya que el jardín solo abre al público una vez al año. Y la fecha de apertura para este 2016 será el domingo 1 mayo.
A unos 8 kilómetros al norte de Dumfries, el horario es de 12 a 17 h. La entrada cuesta 7 libras, casi nueve euros, para los adultos; y 5 libras, unos seis euros y medio, para los más jóvenes y mayores. Los menores de 16 años entran gratis. Y el 40% de los beneficios que se recaudan van destinados al Centro de Maggie, un Centros de Cuidados de enfermos de Cáncer.
Trabajar en este jardín, y en proyectos posteriores en Escocia, Europa y la India, ha llevado a Jencks a colaborar con los investigadores. De hecho también está desarrollando un proyecto de paisaje en el CERN, el laboratorio europeo de física de partículas en Ginebra, Suiza, un jardín para experimentar la física de partículas con sus sentidos.
Este es, sin duda, uno de los jardines más importantes de Europa, el jardín de la especulación cósmica es un paisaje que celebra las nuevas ciencias de la teoría de la complejidad y el caos a través de una serie de metáforas que exploran los orígenes, el destino y la sustancia del Universo.
Desde luego no es un ejemplo cotidiano de jardinería, aquí las matemáticas y las ciencias se mezclan con la naturaleza y con lagos artificiales creando un espacio único que merece la pena conocer.
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The Garden of Cosmic Speculation