EN IRLANDA
Una joven universitaria de 21 años que estudia moda y textil se fue a vivir a una isla pequeña remota en Irlanda pero tiene que coger un avión para devolver los paquetes gratis. La isla tiene una población de alrededor de 200 personas.
Recientemente os contábamos la peculiar historia deuna joven de Canadá que se había hecho viral en TikTok al contar cómo estaba siendo su experiencia de Erasmus en una universidad en Leganés. Y es que cada vez más son los jóvenes que deciden irse a vivir a lugar remotos alejados de sus hogares.
Como es el caso de una joven de 21 años que vive en una pequeña isla tan remota que tiene que tomar un avión para devolver sus paquetes de ASOS. Lydia Eakin se mudó a la isla Inis Meain, de 2342 acres, en la costa oeste de Irlanda, para su año de prácticas universitarias.
La estudiante de moda y textil puede recorrer toda la isla a pie en tan solo 40 minutos. Pero esta tan remota que tiene que hacer un corto viaje en avión de siete minutos sobre Galway, Irlanda, si quiere devolver un paquete de ASOS.
La isla, que tiene una población de alrededor de 200 personas, se encuentra en medio de las tres islas principales de Aran en la bahía de Galway. Tiene una oficina de correos en la tienda del pueblo, pero Lydia no pudo obtener la devolución gratuita a menos que la llevara al continente.
El viaje de 25 millas es de siete minutos y le costó 15 € para poder dejar el paquete en la oficina de correos de Galway antes de coger el viaje de vuelta de 40 minutos en ferry. La isla tiene solo un pub, una tienda del pueblo, un centro médico, un pequeño aeropuerto y una iglesia.
Pero a pesar de esto, a Lydia le encanta el nuevo ritmo de vida relajado y ahora dedica más tiempo a leer, caminar y nadar salvajemente: "El sueño de mi infancia es vivir en una isla".
"Pero lleva mucho tiempo recibir las entregas. En primer lugar, el paquete de ASOS tardó 12 días en llegar a mí. No podía devolverlo en la tienda del pueblo si quería obtener el envío gratis, así que decidí volar al continente. Es un vuelo muy rápido y luego tomé el ferry de regreso", asegura Lydia.
"Es un estilo de vida muy diferente. No tenemos wi-fi, pero pago por datos ilimitados que puedo obtener en toda la isla. Voy a nadar en aguas abiertas después del trabajo en la empresa de prendas de punto en la isla, y me siento en la playa y leo un libro", cuenta.
"Hay un pub, y cantan música tradicional los viernes. La tienda yel pub están en una calle llamada Main Road", dice. contando que la tienda del pueblo tiene provisiones esenciales, pero los lugareños tienen que hacer una entrega para que se envíen otros alimentos en barco.
Además, también cuenta que "hay un centro médico, pero el doctor viene una vez a la semana" pero que a pesar de todo esto le "encanta estar junto al mar" y que lo siento como "tomarse un descanso de la vida".