Una ciudad casi con más árboles que habitantes
Se construirá en China y contará con 40000 árboles y casi un millón de plantas de diversas especies.
¿Te imaginas vivir en un bosque, y sin alejarte de la ciudad? En una de las regiones meridionales de China será posible. Van a construir una ciudad en la que haya casi más árboles que habitantes.
Ya en 2016 el país asiático decidió centrarse en fomentar construcciones sostenibles. El proyecto para esta ciudad bosque ha sido diseñado por una firma italiana de arquitectos llamada Stefano Boeri Architetti. El vecindario, de 132 hectáreas y contará con más de 70 edificios, incluyendo casas, hospitales, hoteles, escuelas y oficinas. Todos los edificios van a estar cubiertos con 40.000 árboles y casi un millón de plantas.
El objetivo es que 30.000 personas vivan y disfruten de este entorno verde y saludable. Este es el primer experimento que realmente pretende combinar el entorno urbano con la naturaleza y encontrar el equilibrio entre ambos.
Se espera que la vida vegetal del futuro complejo absorba casi 10.000 toneladas de dióxido de carbono y 57 toneladas de contaminantes por año y produzca 900 toneladas de oxígeno al año, disminuyendo la temperatura del aire y proporcionando un nuevo hábitat para la fauna desplazada. Esta ciudad bosque también cuenta con paneles solares.
Los paneles solares de los techos de los edificios se encargarán de recoger energía renovable para proporcionársela a los edificios. Por otro lado, la energía geotérmica alimentará el aire acondicionado, lo que añadirá más atractivo ecológico al proyecto.
La construcción de este idílico vecindario no se prevé hasta el año 2020. La idea era comprobar si era posible crea una urbe a partir de la idea de los jardines verticales. Que la columna vertebral de una ciudad se base en la vegetación y el cuidado del ecosistema es una especia de utopía que se va haciendo realidad poco a poco.
Teniendo en cuenta lo que está pasando en ciudades como Pekín o Shanghái donde predomina la contaminación y se crea un ambiente nocivo para las personas, este tipo de proyectos son una bocanada de aire fresco que permitirá dar un respiro a nuestro planeta de tanta contaminación. Y un bravo intento de combatir los efectos del cambio climático.
Con suerte en un futuro no muy lejano la mitad de nuestras ciudades sean este híbrido entre obra humana y madre naturaleza.