6 lugares del mundo en los que los animales son los reyes

Muchas veces cuando viajamos lo que queremos es disfrutar de la naturaleza, del maravilloso planeta en el que vivimos y de todo lo que puede ofrecernos sin ayuda (y sin los incordios) del ser humano. Sin embargo, por desgracia cada vez son menos los lugares del globo en los que podemos disfrutar de esta naturaleza al 100%, sin que haya sido alterada por el ser humano. Por ejemplo, ¿en cuántos de estos sitios has visto cómo los animales dominaban la situación?

Es evidente que, en general, en las zonas de la sabana africana son los animales los que, tácitamente, mandan, pero no siempre nos da esa sensación de que sean los reyes absolutos del lugar. Pero esos lugares, los lugares en los que somos los intrusos y son los animales los que nos permiten pasar un tiempo junto a ellos, existen. Aquí tienes 6 ejemplos verdaderamente curiosos, con los que te entrarán ganas de viajar y de vivir aventuras con la mejor compañía posible.

Karni Mata (India)

Comenzamos con uno de los ejemplos más conocidos y también uno de los más sorprendentes. Entre los muchísimos templos con los que nos podemos topar en India se encuentra Karni Mata, un templo en el que las auténticas y absolutas protagonistas son las ¡ratas! Sí, has leído bien. Se halla en un pueblo llamado Deshnoke, en Rajasthan, y en él se venera a estos animales que en otros lugares del mundo son repudiados. Por él campan a sus anchas cientos y miles de ratas, que comen las ofrendas y son las reinas del lugar.

Queimada Grande (Brasil)

Si te decimos que esta isla brasileña es conocida popularmente como la Isla de las Cobras, te haces una idea de lo que puedes encontrar en ella, ¿verdad? Se trata de uno de los lugares más peligrosos del mundo y está considerado como el hogar de una especie de serpiente de la familia de las víboras. Se ha llegado a afirmar que en algunas zonas de la isla hay una serpiente por metro cuadrado, por lo que queda bastante claro que son las dueñas y señoras de todo el lugar.

Jellyfish Lake (Islas Palaos)

Viajamos ahora hasta las Islas Palaos, concretamente hasta una de las Islas Roca, completamente deshabitada. Allí nos encontramos con el Jellyfish Lake o Lago de las Medusas, cuyo nombre vuelve a decírnoslo todo, como ya ocurría en el caso anterior. Antiguamente este lago tenía salida al mar, pero se bloqueó, razón por la que las medusas quedaron allí encerradas. Uno de los datos curiosos de las medusas que habitan el lago es que no son dañinas para los seres humanos, por lo que se puede nadar con ellas y contemplar su belleza de cerca.

Okunoshima (Japón)

Seguimos con casos curiosos, en esta ocasión en Japón. La isla de Okunoshima es uno de esos lugares en los que los animales son los reyes. En este caso son los conejos los protagonistas absolutos en cada rincón, ya que son muchos los que campan a sus aires y son respetados por encima de todas las cosas. De hecho, hay restricciones y prohibiciones en relación con los perros y con los gatos, ya que suponen un peligro para estos animales.

Zao Kitsune Mura (Japón)

Continuamos en Japón, para hablarte de un lugar verdaderamente bello, único en el mundo y que cada vez es visitado por más turistas. Zao Kitsune Mura o el pueblo de los zorros Zao es una especie de santuario en el que conviven unas 6 especies de este animal, que viven en armonía y en semi-libertad. Aunque hay una zona del pueblo que es un zoo como tal, en la otra los zorros son los auténticos dueños de todo y campan en libertad, regalándonos estampas inolvidables.

Isla de Assateague (Estados Unidos)

Estados Unidos es uno de esos países que parece tenerlo todo. Aunque cuando pensamos en él siempre nos vienen a la mente grandes ciudades, también hay rincones en los que la naturaleza lo domina todo. Un ejemplo es la isla de Assateague, entre Maryland y Virginia, en la que las playas completamente vírgenes se han convertido en el refugio de los amantes de la naturaleza y de manadas de caballos salvajes. Mientras paseas por la isla, podrás encontrarte con numerosos caballos salvajes, cuya belleza sobrepasa a cualquiera.