GASTRONOMÍA

La mejor calle de Vitoria para irse de pinchos y tapas

Si tienes pensado visitar Vitoria-Gasteiz y quieres hacer una parada a tomar el aperitivo o algo por la tarde, a continuación te dejamos cuáles son las mejores calles para irse de pintxos o tapas por la ciudad.

Si hay algo que nos gusta en España es irnos de tapeo y es por eso que en Viajestic hacemos una recopilación de las mejores zonas de las principales ciudades de nuestro país para irse de pinchos. Recientemente te contábamos cuál es la mejor calle de Santander, ¿quieres saber cuál es la mejor de Vitoria?, ¡Sigue leyendo!

Tal y como recoge la web de turismo de Euskadi, las calles empedradas del Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz están repletas de bares que ofrecen en sus barras decenas de especialidades en miniatura. Sin duda, las calles más frecuentadas son la calle Cuchillería, El Prado o San Francisco, entre otras.

Entre los locales que más miman sus pintxos cabe citar la Gilda del Toloño (Calle San Francisco, 3), la leyenda cuenta que es la mejor de la ciudad. Aunque su risotto con hongos es también toda una institución. Además, los pintxos del restaurante La Virgen Blanca (Plaza Virgen Blanca, 2) situado en la plaza de la que ha heredado el nombre, definitivamente hacen justicia a la fama de la ciudad.

Al visitar el Casco Antiguo de Vitoria-Gasteiz perdiéndose en sus rincones el paseo es tan delicioso para la vista como para el paladar. Es imprescindible visitar el Bar Erkiaga (C/ Herrería-Errementari, 38) que representa la exquisita dualidad de la ciudad, al ofrecer premiados pintxos innovadores en un entorno histórico. Entre sus creaciones más destacables se encuentran: Silencio, una tosta sobre la cual subyace una sorprendente a la par que deliciosa mezcla de rúcula, cebollino, fresa, tomate, vieira, pulpo y merluza ahumada y la Vieira del Peregrino, una vieira confitada a baja temperatura con reducción de Albariño, vinagreta de algas y espuma de mejillón sobre una base decorativa de hielo seco.

Además, el bar La Malquerida (Calle Correria, 10) y El Siete (Cuchillería, 3) ofrecen unos pintxos de alta calidad que combinados con el entorno, dejan una huella imborrable en tu paladar y memoria.