Recomendaciones prácticas
Se acerca el Día del Padre. Si estás pensando en hacer una escapada familiar y tienes que coger un avión con tus pequeños, te aconsejamos que sigas los trucos que Skyscanner te propone para que el viaje no se haga un infierno (y el del resto de viajeros del avión).
Casi todas las compañías permiten viajar con niños y bebés menores de dos años, aunque conviene consultar antes de sacar los billetes. Algunas aerolíneas no sólo permiten viajar con menores, sino que incluso facilitan asientos con sillitas especiales, ya que en ocasiones no está permitido subir carritos o sillas de bebé a la cabina y éstas han de ser facturadas. Cada individuo, independientemente de su edad, deberá poseer un pasaporte o DNI propio con foto para poder volar ya sea nacional o internacionalmente que, además, tendrá que ser presentado en el momento de la facturación en presencia de ambos progenitores o bien con la autorización por escrito en el caso de no estar presente uno de ellos.
Antes de salir
Procura llegar con tiempo suficiente al aeropuerto con el fin de facturar con tranquilidad y sin agobios. Ten en cuenta que la facturación de sillitas, carritos, etc, puede llevar tiempo. Cuanto antes lleguéis tú y tu familia más posibilidades tendréis de elegir asientos en un lugar más cómodo del avión. Por ejemplo, las primeras filas ofrecen mayor espacio para las piernas.
Embarque
A pesar de que la mayoría de compañías otorgan preferencia de embarque a las familias con niños, si esto no es así, te recomendamos no unirte a esos pasajeros que con asiento reservado gustan de perder el tiempo haciendo cola de pie. De igual forma es aconsejable una visita al lavabo antes de subir al avión o si son bebés cambiarlos antes del embarque ya que, aunque los baños del avión no resultan demasiado cómodos.
A bordo
Una vez dentro del avión, es importante recordar que los menores precisan de agua o cualquier otro líquido que les mantenga hidratados, dado que el aire del avión produce una ligera deshidratación. Dentro del kit entretenimiento, no pueden faltar las pinturas de colores, cuadernos y libros. Un par de auriculares para escuchar música y la ubicación junto a la ventana les hará el viaje más llevadero. Ciertas compañías ofrecen películas infantiles de reciente estreno, si por desgracia esto no sucede la consola o la tableta se convierten en el mejor aliado.
Para evitar inconvenientes con los oídos durante el vuelo debido a los cambios súbitos de presión, recomendamos mantener despierto al bebé durante el despegue y el aterrizaje. Igualmente, ayuda el hecho de que pueda estar bebiendo agua del biberón o bien con el chupete en la boca. Si ya no es un bebé, lo mejor es darle un chicle o caramelo que le permita mantener la mandíbula en movimiento.
Es aconsejable que los niños vistan con ropa cómoda y práctica, que permitan hacer frente a los cambios de temperatura tanto a bordo como a la subida y bajada del aparato. Si se observan corrientes directas sobre la cara o el cuerpo del niño, casi siempre hay disponibles mantas para solicitar a la tripulación. En el equipaje de mano siempre es bueno tener una muda de ropa interior y de abrigo, así como pañales si se viaja con bebés.
Mareos a bordo
Aunque raras veces ocurre, son comunes en vuelos con muchas turbulencias. Existen medicamentos ricos en vitamina B1, jarabes, caramelos que se pueden en cualquier farmacia. También es una opción buscar vitamina B1 en alimentos tales como alcachofas, pescados, harinas, arroz y carne de cerdo.
Dolor de oído
Existe una técnica comúnmente llamada maniobra de Valsalva, que consiste en taparse la nariz y cerrar la boca para forzar al aire situado en la parte posterior de la garganta, abriendo así la trompa de Eustaquio, lo que hace que se compense la presión dentro del oído. También se pueden utilizar los descongestivos nasales sobretodo en caso de resfrío, o el método más sencillo… masticar chicle.
Menores acompañados
Un gran número de compañías disponen de servicio de acompañamiento para menores. El servicio está dirigido a niños entre los 5 y 14 años, pero en algunos casos es extensible a menores de entre 3 y 5 si viajan acompañados de otro menor de entre 12 y 15 años. Una vez en el aeropuerto el infante es recibido por una persona de cortesía de la aerolínea en el mostrador de facturación y permanece con él o ella hasta el momento del embarque y posterior acceso al avión, donde es conferida al personal de cabina que le dedicará un trato especial durante todo el vuelo.
El menor suele viajar con una pequeña bolsita colgada del cuello marcada con las iniciales UM en inglés de (Unaccompained Menor), donde guardan su billete y documentos personales. En el transcurso del viaje el niño será atendido de forma especial hasta el aterrizaje. El personal de tierra de la compañía le vigilará en todo momento ya sea hasta otro vuelo de conexión o bien hasta la llegada de sus familiares, si es final de trayecto. Es importante recalcarles que no deben facilitar su nombre, así como datos de su plan de viaje a ningún desconocido, ni por supuesto poseer pegatina, chapa identificativa, etc, que incluya dicha información, con el fin de que ninguna persona ajena a la aerolínea pueda identificarles.
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