SIGLOS DE HISTORIA

El mercadillo de Navidad más antiguo de Europa está en una preciosa ciudad medieval francesa

Sus orígenes se remontan a la época medieval y se lleva celebrando desde nada menos que el 1570 durante el último mes del año, abarcando desde finales de noviembre hasta la Nochevieja, pasando por el día de Navidad. Te contamos todo sobre este histórico mercado navideño del noreste de Francia.

Recientemente te hablábamos sobre el Mercadillo de Santa Llucia, considerado el mercado navideño más antiguo de España. Este, ubicado en Barcelona, se remonta hasta finales del siglo XVIII y, por increíble que parezca, no es el más longevo de Europa. Ese es precisamente del que os venimos a hablar hoy.

Tan importante es este mercado navideño que la ciudad en la que se ubica se ha ganado el nombre de Capital de la Navidad. Se trata del mercado de Estrasburgo, ciudad francesa a orillas del río Rin y parte de la región histórica de Alsacia.

La época ideal para conocer Estrasburgo es durante la Navidad, temporada en la que la ciudad se viste de luz y de color y cobra el aspecto de un paisaje navideño de cuento: tejados nevados, fachadas medievales decoradas con luces, olor a canela, abetos por todas partes y, por supuesto, el famoso mercado.

Al llamado mercado del niño Jesús (Christkindelsmärik), ubicado en la plaza Broglie, lo componen 300 casetas de todo tipo, a cada cuál mejor decorada. En ellas podrás hacerte con decoraciones, ropa y regalos varios, además de poder probar un vaso del tradicional vino caliente y acompañarlo con unas pastas típicas.

El mercado se lleva celebrando desde 1570, es decir, desde hace 453 años. Sus orígenes se remontan a la época medieval. Es todo un evento histórico que se reinventa con éxito y que los estrasburgueses y alsacianos llevan tiempo compartiendo con el mundo, ofreciendo una cálida bienvenida a los millones de turistas que se acercan a conocerlo cada año.

Su duración lleva tiempo siendo la misma: del 25 de noviembre al 31 de diciembre. Puede parecer poco tiempo, pero eso, si cabe, lo hace aún más especial. Además, durante esta temporada, Estrasburgo abre al público todas sus iglesias y lugares de culto, que acogen toda clase de celebraciones como conciertos y exposiciones.