TRUCOS
La gurú del orden Marie Kondo tiene el truco infalible para hacer la maleta perfecta.
Cuando sueles viajar muy a menudo, sobre todo en invierno, hacer la maleta puede ser algo tedioso. Aún más si la haces, deshaces y la vuelves a hacer en un periodo corto de tiempo para destinos totalmente destinos, como por ejemplo uno de playa y uno de montaña.
Además, en invierno suele ser más complicado hacer la maleta si no la vas a facturar, pues la ropa (como es el caso de los jerséis, botas o abrigos) suele ser más gruesa y ocupar más de lo normal si la comparas con la ropa y el calzado de verano.
Marie Kondo, gurú del orden a nivel mundial, tiene un método (llamado como su propio nombre), del que habla en el libro 'La Magia del orden' para hacer la maleta perfecta siguiendo unos sencillos pasos con los que podrás ahorrar espacio y, además, toda la ropa llegará sin arrugas.
Hacer la maleta de una sola vez
Según la gurú, lo mejor es que hagas la maleta en una sola tarde poco antes de que empiece tu viaje para que no tengas que estar sacando y metiendo cosas que necesites. Además, si lo haces en varias veces, lo más seguro es que en los ratos libres solo pierdas el tiempo.
No existen "por si acasos"
El error más común que cometemos es llevar cosas de más, ¿realmente necesitas esos 'por si acasos' que metes de más? Si quieres llevar algún imprescindible, asegúrate que sean cosas "que te hagan feliz", como aconseja la japonesa.
Categoriza lo que vayas a llevar
La gurú recomienda separar la maleta en 4 categorías: ropa y calzado, elementos de cuidado personal, documentación (pasaportes, tarjetas, seguro médico, etc), y dispositivos electrónicos. Cada grupo en un lugar específico y todo junto.
Dobla todo en vertical
La clave está en doblar la ropa en vertical para evitar las arrugas y deformaciones. Gracias a esta técnica también conseguirás ganar mucho espacio.
Mete todo en la maleta
Uno de los trucos es la forma de almacenar la maleta. Las prendas más consistentes, como los zapatos o los vaqueros, se ubican en la parte inferior para que queden al fondo cuando esté de pie y soporten el peso del resto de objetos.
Las prendas más delicadas y propensas a arrugarse (como un traje o un vestido) irán en horizontal encima de todo. Los zapatos, que siempre irán guardados en bolsas de tela, se meten con las suelas enfrentadas. Y por último, para aprovechar todos los espacios, coloca los accesorios y la ropa interior rellenando los huecos que queden.
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