SIN PALABRAS
Una fachada de un edificio de Gran Vía de Madrid esconde un misterioso secreto que se ha descubierto en redes sociales.
Madrid cuenta con multitud de edificios y monumentos históricos, como es el caso de la Puerta del Sol, la Estación de Atocha, la Puerta de Alcalá, la Catedral de la Almudena, el Parque del Retiro, la Plaza Mayor y un largo etcétera.
Sin embargo, hay otros edificios poco conocidos que también albergan una misteriosa y peculiar historia, como es el caso del que se encuentra en el número 19 de la famosísima calle Gran Vía de Madrid. El edificio solía pasar desapercibido, pero sus años de anonimato parecen haber llegado a su fin ya que ha salido a la luz que se esconde otro edificio tras de sí.
Este edificio, que data de 1970, actualmente funciona como la sede de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Madrid, aunque anteriormente acogió la sede del Banco de Crédito Agrícola. Según figura en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid, no cuenta con ningún tipo de protección arquitectónica, lo que contribuyó al desconocimiento de su historia.
´
Tal y como cuenta el urbanista y geógrafo Antonio Giraldo en un hilo de Twitter (que se ha hecho de lo más popular), fue él quien observándolo, se hizo eco de lo que se esconde detrás del edificio.
Lo primero que captó su atención fueron los huecos que se perciben en los laterales de la fachada y después le llamó la atención el hecho de que tanto su fachada delantera como la trasera, ambas acristaladas y de diseños muy similares, sobresalen ligeramente hacia delante con respecto a las de los edificios colindantes.
El especialista decidió indagar sobre el pasado del edificio con el objetivo de conocer más datos sobre su construcción, lo que le llevó hasta los Almacenes Rodríguez de López Otero, de los primeros que hubo en Madrid, construidos en 1921 en la misma ubicación.
Sin embargo, tras recopilar fotografías aéreas de la calle previas a la supuesta fecha de edificación del inmueble que puede verse ahora, Giraldo no encontró ninguna en la que constase ni su construcción ni la demolición de su predecesor.
Giraldo siguió indagando y observando, por lo que pudo distinguir tras la fachada acristalada ventanas duplicadas y de formas distintas que logró dibujar sobre una fotografía reciente del edificio. Fue al comparar el resultado del boceto con una foto de los Almacenes Rodríguez cuando las piezas del puzle parecieron encajar.
La conclusión de todo esto es que el edificio original sigue intacto, pero quedó ocultado por la estructura de vidrio y acero que se incorporó durante la reforma acometida por Francisco Calero Fernández entre 1975 y 1977.
Fueron los cambios ejecutados tanto en las fachadas, que quedaron desprovistas de sus elementos ornamentales y tapadas por la cortina de cristal, como en el interior, los que llevaron al cambio de fecha en el catastro.
...
Seguro que te interesa...
La impresionante fotografía de las Cuatro Torres de Madrid vistas desde Toledo que se ha hecho viral