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El parador de León en el que estuvo encarcelado Quevedo durante 3 años

El Monasterio de San Marcos, conocido actualmente como el Parador de León, ha tenido muchos usos a lo largo de su historia como por ejemplo que en él estuvo encarcelado el famoso escritor Francisco Gómez de Quevedo durante 3 años.

En España contamos con muchos paradores (más de 100 en total), repartidos por todo nuestro territorio. Estos alojamientos son hoteles localizados en un edificio emblemático o en un emplazamiento concreto que ha sido elegido por su interés histórico, artístico o cultural, como por elParador de Burgos, donde se celebraron bodas reales y durmió Napoleón.

Y ahora queremos hablaros del Monasterio de San Marcos, conocido actualmente como el Parador de León. Se construyó en el siglo XII para hospedar a los peregrinos del Camino de Santiago, sin embargo, el edificio que conocemos en la actualidad se remonta al siglo XVI y es de estilo gótico-plateresco.

Hasta 1836 fue un convento, pero ha tenido muchos usos a lo largo de su historia, pues se utilizó de prisión, de museo, de escuela de veterinaria, de hospital penitenciario, de prisión militar y de campo de concentración de prisioneros republicanos en la Guerra Civil, entre muchos otros.

Uno de los datos más interesantes es que en este parador estuvo prisionero entre 1639 y 1647 Francisco Gómez de Quevedo, el conocido escritor español del Siglo de Oro, por orden del Conde-Duque de Olivares. Al parecer, Quevedo formaba parte del círculo cercano del Conde-Duque de Olivares, valido del Rey Felipe IV, pero en 1639 se le interceptó una carta donde hablaba de una conspiración con Francia y después fue encarcelado.

El Parador de León, también conocido como Hostal San Marcos, es uno de los edificios más emblemáticos de la Red de Paradores y uno de los más importantes del renacimiento español. Profundamente remodelado, reabrió sus puertas con un nuevo atrio interior cerrado con entrada de luz natural, que acoge la cafetería bajo el impresionante techo del pintor Lucio Muñoz.

Además, exhibe también un impresionante conjunto de obras de la colección antigua, entre las que destacan la figura del escultor Juan de Juni y el coro de la tribuna de la iglesia. El claustro y su terraza son los rincones favoritos de quienes lo visitan.