ACTUALIDAD

Una pasajera es expulsada de un avión por sudar: "Supone un riesgo para la seguridad aérea"

Una pasajera fue expulsada de su vuelo por sudar. La mujer se dirigía a Roma de vacaciones con su marido y padecía diabetes tipo 2 y estaba atravesando la menopausia.

Durante un vuelo a veces ocurren incidentes que afectan a las personas que viajan en el avión, como es el caso del pasajero que fue vetado durante 3 años por una aerolínea por usar un truco para ahorrarse la mitad del billete.

Sin embargo, no siempre esas acciones son correctas. Varios medios de comunicación internacionales se han hecho eco de lo que le ha ocurrido a la pasajera Helen Taylor, una mujer británica de 56 años residente en Durham, Reino Unido, que fue expulsada del avión por sudar.

La mujer se iba de vacaciones a Roma con su marido el pasado 2 de octubre, antes de embarcar decidió ir al baño del aeropuerto y al regresar se sintió un poco mareada y empezó a sudar porque acababa de comer por primera vez en el día. Helen padece diabetes tipo 2 y actualmente está atravesando la menopausia.

"Acababa de comer después de no haber comido en todo el día y tengo diabetes tipo 2. Mis niveles de azúcar en la sangre se estaban reajustando. Lo único que necesitaba era sentarme y tomar agua para sentirme bien", dice al medio Chronicle Live.

Imagen de archivo de un aeropuerto | iStock

"Dos minutos más tarde, me sentía como nueva", dice. Sin embargo, los miembros de la tripulación cuestionaron si estaba en condiciones de volar y un miembro de ellos dijo que tendría que someterse a un examen médico.

Cuando ella aseguró a la tripulación que se estaba recuperando, decidieron echarla del vuelo: "Regresó 10 minutos más tarde y dijo: Tomamos la decisión de que tendrá que abandonar el avión, creemos que es un riesgo para la seguridad aérea".

"Pregunté: ¿Qué, por tener diabetes? ¿Me veo enferma ahora?" y la trabajadora contestó: "Pues, en realidad, no". Cuando Taylor habló con el capitán, estuvo de acuerdo en que parecía apta para volar, pero aun así respaldó la decisión de la azafata de echarla del vuelo.

"Nunca había oído algo tan ridículo en mi vida. No puedo creer cómo nos trataron. Una locura total. No pueden hacerle esto a la gente. Tomaron una decisión basándose en pruebas sin fundamento porque no eran médicos", dice.

El matrimonio asegura que los "arrastraron a la fuerza por el aeropuerto" y que los obligaron a devolver las compras que habían hecho en el aeropuerto y los interrogó el control fronterizo.

Taylor cuenta que intentó ponerse en contacto con Jet2 varias veces en los días posteriores al incidente para reclamar un reembolso por las vacaciones de 1.800 libras, pero no recibió respuesta en un principio: "Quiero divulgar esto para que, con suerte, Jet2 lo piense dos veces antes de hacerle esto a otra persona".

Además, también aseguran que no le "proporcionaron ningún tipo de asistencia al bajar del avión, en la pista o al atravesar el aeropuerto. Ni ninguna asistencia con las maletas. Y fue entonces cuando dijeron que no era apta para volar".

"Volamos mucho con Jet2 para escapadas cortas y tenemos tres reservas para el año que viene. Nunca hemos tenido este problema", asegura Taylor.