LUGARES INCREÍBLES
Si vas a viajar a la isla de Tenerife y quieres conocer otros lugares de costa más desconocidos, a continuación te dejamos las playas escondidas de la isla y los mejores "rincones" del verano.
Tenerife es uno de los destinos más visitados no solo en verano, sino también durante todo el año gracias a su temperatura y sus increíbles playas. Recientemente te hablábamos de las calas de Costa Adeje, pero... ¿quieres saber cuáles son las playas más escondidas de la isla?. ¡Te lo contamos!
Situada en la zona de la Caleta, en el municipio de Adeje, esta playa (también conocida como la caleta de los "hippies") de arena dorada y aguas turquesas es una de las menos conocidas de Tenerife, lo que la hace especialmente atractiva para quienes buscan relajarse en un entorno "salvaje". Con una extensión de uno 80 metros de largo, y apenas 25 de ancho, es recomendable visitar esta playa en bajamar, ya que cuando sube la marea apenas queda espacio en la arena.
Es una de las playas más bonitas de Tenerife, ubicada cerca del Puerto de la Cruz, formada por una gran playa principal y una pequeña cala, ambas de arena negra. Dispone de restaurantes, chiringuitos y servicio de alquiler de hamacas, aunque el carisma de su entorno (está situada al borde de un acantilado) y la belleza de sus tranquilas y limpias aguas harán que no queramos abandonar el mar en ningún momento. Pese a que se llega con facilidad en coche, lo recomendable es calzarnos convenientemente y hacer el recorrido a pie por El Rincón, una zona verde de plataneras que nos hará coger con más ganas nuestra hamaca.
Los Patos es un mito del nudismo en las Islas Canarias. Situada en el espectacular valle de La Orotava, con el Teide al fondo, la arena volcánica de esta playa virgen se agiganta en verano y bajamar hasta dejar una de las zonas de baño de mayor extensión a lo ancho del norte de Tenerife, como ocurre en Fuerteventura. Si, además, el oleaje habitual se relaja, bañarse en sus limpias y refrescantes aguas en sintonía con la naturaleza no tiene precio. Como un paraíso.
Pocos paseos por el litoral del norte de Tenerife son tan placenteros, con vistas tan impactantes y un destino tan agradable en verano. Aunque de menores dimensiones, la playa de El Ancón, en La Orotava, desmerece muy poco de su hermana anexa: Los Patos. En el paraje protegido de El Rincón, descender hasta su negra arena volcánica se convierte en una experiencia cautivadora entre plataneras, acantilados y viñas del célebre vino malvasía. El premio es el refrescante baño final.
Aunque se acuda acompañado y haya otros bañistas, la soledad y serenidad que aporta la playa de Benijo en un entorno de gran belleza la convierte en un referente de los baños alternativos en Tenerife. Situado en el Parque Rural de Anaga, en el nordeste de la isla, este enclave se torna en final inmejorable de una carretera que atraviesa parte de un paraje con laurisilva, vistas espectaculares del Atlántico y un macizo de difícil orografía, con barrancos y picos dignos de continuas fotos.