LEÓN
La Plaza del Grano es una de las plazas más significativas de la ciudad de León. Esta es la curiosa historia que hay detrás, así como la leyenda que esconde.
León, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las ciudades de Castilla y León que, año tras año, más turistas recibe. Y siendo honestos, no es para menos. Estamos ante un lugar absolutamente espectacular por sus edificaciones, calles y monumentos que están cargados de historia.
Una de las Plazas que más llama la atención y, por tanto, es una de las más fotografiadas es la llamada Plaza del Grano. También conocida como Plaza de Santa María del Camino, está situada en la parte posterior de la iglesia que lleva este nombre. Por lo tanto, la encontramos en la parte sur del casco antiguo de León.
Estamos ante una de las plazas más sorprendentes, a nivel histórico, de la ciudad. Entre otras cuestiones, porque es de origen medieval y se puede apreciar en su suelo empedrado. Un pavimento que es de los más antiguos que se conserva en León. De hecho, en diversas ocasiones, en ese mismo punto se llegaron a celebrar corridas de toros.
Se conoce popularmente como "Plaza del Grano” porque, como su propio nombre indica, en ese lugar se celebraba el mercado del grano, así como de varios productos y herramientas de carácter agrícola. En el centro de esta Plaza, y entre dos imponentes árboles, encontramos un elemento de lo más significativo.
Estamos hablando de una fuente cuya inauguración se realizó en 1769. Ésta cuenta con un pedestal cuadrado, desde el que se alza una columna ática donde podemos apreciar un elemento característico: el escudo de la ciudad. Además, a ambos lados, encontramos la figura de dos niños que representan los ríos Torío y Bernesga.
Otra cuestión que llama poderosamente la atención es la cruz de piedra que podemos encontrar en la parte trasera de la iglesia. Sobre ella existe una leyenda que ha ido pasando de generación en generación. Ésta asegura que, en el mismo punto donde está situada, se apareció la Virgen.
Además se dice que por ese mismo motivo, los que eran cofrades de esa iglesia cantaban la Salve. Actualmente, la Plaza del Grano de León se suele utilizar en las fiestas de San Froilán, entre otras cuestiones, para exponer esos míticos y tradicionales carros que hacen aún más bella esta peculiar fiesta. Al margen de este evento, hay algo de esta Plaza que siempre llama poderosamente la atención: su tranquilidad y su silencio. ¡Es absolutamente mágico y embriagador! Si visitas León, ¡no te olvides de descubrir este magnífico lugar!
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