¡DESCÚBRELO!
En el corazón del Algarve portugués se esconde un paraíso natural que parece resistir el paso del tiempo. Esta joya, a menudo eclipsada por destinos más conocidos, ofrece una experiencia única de serenidad y belleza. ¿Preparado para descubrirla?
Portugal es el destino perfecto para los amantes del sol y el mar. Conocido por sus costas interminables, este lugar atrae a millones de turistas de todo el mundo cada verano. Pero, aunque muchos han disfrutado de los preciosos enclaves de Alentejo o el encanto de la capital, pocos saben que Portugal esconde un rincón de paz y belleza natural que aún no ha sido invadido por los turistas.
La Isla de Tavira, situada en la región del Algarve, es una de esas maravillas secretas de este lugar. Ubicada frente a la costa de la ciudad de Tavira, esta isla de 11 kilómetros de longitud es un verdadero tesoro escondido.
Para llegar a la Isla de Tavira, primero debes dirigirte a la ciudad. Una vez allí, el viaje hacia la isla comienza en un ferry que navega a través de las aguas tranquilas del Parque Natural de la Ría Formosa, un ecosistema protegido que es hogar de una asombrosa variedad de fauna y flora. Este recorrido en ferry, que dura apenas unos minutos, es una aventura en sí misma que ofrece vistas espectaculares del paisaje.
Al llegar a la isla, lo primero que notarás es la tranquilidad. Aquí no hay molestos ruidos, solo el sonido del viento y las olas del mar. Esta isla alberga algunas de las playas más vírgenes del Algarve de arena blanca y aguas cristalinas.
Pero la aventura no acaba aquí, para llegar a una de las playas más bonitas del lugar hay que coger un tren. Desde la localidad de Pedras d'El Rei, puede tomar un pequeño ferrocarril turístico que recorre un kilómetro hasta la playa de Barril. Este tren, originalmente utilizado para transportar mercancías pesqueras, ahora lleva a turistas y locales hasta este pequeño paraíso.
Para los amantes del sol y el mar, las playas de Barril y Terra Estreita no te las puedes perder. Con sus aguas turquesas y tranquilas, son perfectas para nadar, practicar snorkel o simplemente tomar el sol. Además, si eres de los que disfrutan de un toque de historia en sus escapadas, tienes que visitar el Cementerio de las Anclas en la Praia do Barril, un homenaje a la tradición pesquera de la región.
La Isla de Tavira es el lugar ideal para quienes buscan desconectar de la rutina y sumergirse en la naturaleza. Aquí, los días pasan lentamente, entre baños de sol, paseos relajantes y cenas al aire libre con la brisa del mar como compañía. Es un destino que invita a redescubrir el placer de las cosas simples y a disfrutar de unas vacaciones en las que el tiempo parece detenerse.