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Ubicado en la frontera entre Francia y el País Vaco, este pueblo se perfila como uno de los rincones más fascinantes y favoritos para muchos. Se trata de un lugar pequeño pero encantador que ofrece playas de ensueño y una cultura que fluye entre dos países.
El País Vasco es una región de carácter único que abarca parte del norte de España. Desde preciosos pueblos como Mundaka, pasando por montañas y verdes valles hasta sus costas, el País Vasco ofrece una diversidad de paisajes y cultura que cautiva a cualquier viajero.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que el País Vasco se extiende más allá de la frontera española, adentrándose en tierras francesas. Aquí, la mezcla de la cultura vasca con el estilo francés crea una atmósfera única que invita a ser explorada. En esta parte del País Vasco francés, encontramos el pueblo de Hendaya, un destino donde la historia, la naturaleza y la cultura se unen en perfecta armonía.
Situada en la desembocadura del río Bidasoa, que separa Francia de España, esta ciudad costera ha sido históricamente un punto de encuentro entre dos naciones. Aquí, las casas vascas tradicionales con sus características fachadas blancas y vigas de madera conviven con elegantes villas como la famosa Villa Mauresque.
Hendaya es conocida en Francia por su playa, una extensa franja de arena dorada de más de 3 kilómetros perfecta para disfrutar de sol y el mar o de un día de surf. Con vistas impresionantes de los acantilados gemelos, conocidos como "les Deux Jumeaux", la playa de Hendaya es el lugar ideal para disfrutar de deportes acuáticos, tomar el sol o simplemente pasear a orillas del mar. A diferencia de las playas más concurridas de la Costa Vasca, este rincón francés ofrece un ambiente más tranquilo y relajado, ideal para aquellos que buscan escapar de las multitudes.
A pocos kilómetros de la ciudad, se encuentra el parque natural de Abbadia, un tesoro para los amantes de la naturaleza. Este parque ofrece rutas de senderismo que van por los acantilados y la vegetación, acompañado de impresionantes vistas. En el centro se alza el Castillo de Abbadia, un precioso edificio que tienes que visitar si eres amante de la arquitectura y la historia.
Este pueblo lo tiene todo y con la cercanía a San Sebastián en España y su raíces más francesas, convierte a Hendaya en un destino perfecto para los amantes del buen comer.
En tu próximo viaje al País Vasco, no dejes de descubrir este pequeño paraíso entre Francia y España, donde las fronteras se disuelven para disfrutar de la imponente belleza del lugar.