VIAJE A LA EDAD MEDIA
Te presentamos uno de los destinos preferidos en Francia y con el mayor número de escaleras. Adéntrate entre sus murallas y descubre todo lo que tiene que ofrecerte este pequeño pueblo del sur francés, como su precioso castillo.
Francia es un país con mucha historia y que tiene mucho por visitar. Recientemente, por ejemplo, te hablábamos de Riquewihr, el pueblo francés en el que se inspiró Disney para La Bella y la Bestia.
Si quieres seguir descubriendo nuevos lugares de nuestro país vecino, te presentamos una opción que te fascinará. Se trata de un pueblo medieval francés que se ha convertido en el segundo destino más concurrido en Francia, después del Mont Saint Michel.
Nos referimos a Rocamadour, una localidad situada al este de Burdeos y al norte de Montauban, y que se encuentra excavada en un acantilado de 120 metros sobre el río Alzou. Su historia se remonta al siglo XII, cuando un grupo de monjes Benedictinos encontraron la momia incorrupta de San Amador. A partir de ese momento, este destino se convirtió en un lugar de peregrinación dentro del Camino de Santiago.
Uno de los principales atractivos de esta localización es su ciudad medieval. A través de la Puerta del Figuier podrás iniciar tu viaje hacia la Edad Media, y continuar por la calle de la Couronnerie, con variadas tiendas y restaurantes. Sigue paseando por las murallas del castillo y sube los más de 200 escalones para llegar a la plaza principal del pueblo, repleta de capillas construidas en la propia montaña. Sin embargo, no podrás acceder al castillo, pues se trata de una propiedad privada.
La Ciudad Santa de Rocamadour es otra visita obligada. Al tratarse de un importante lugar de peregrinación, encontrarás una gran variedad de edificios religiosos. Todos ellos se encuentran agrupados en un mismo rincón de la localidad, en el Parvis des Eglises.
Continuando con otros edificios religiosos, también podrás acercarte a la Iglesia de Saint-Amadour, donde se guardan las reliquias de San Amador. El edificio mezcla el estilo románico con el gótico, una verdadera joya arquitectónica.
Otra opción para visitar es la Capilla de Notre-Dame, reconstruida en el siglo XIX, pero con una campana del siglo IX. Sin embargo, el principal atractivo de esta capilla es su Madonna Negra, uno de los motivos de la gran afluencia de peregrinos a esta localidad. Está diseñada en madera negra y data del siglo XII.
Podrás hacer el mismo recorrido que hacían los peregrinos en la Edad Media desde la zona de los santuarios hasta el centro de la ciudad. Aunque en su origen existían 12 santuarios, hoy en día solo se mantienen en pie siete de ellos. Este camino se conoce como el Camino de la Cruz o Chemin de Croix y te servirá para contemplar las bonitas vistas a la naturaleza que rodea este destino.
Para acabar nuestro recorrido por este pintoresco destino, tenemos uno de los edificios más impresionantes del lugar. Se trata de Saint-Michel de Rocamadour, donde encontrarás frescos con escenas de la Biblia, además de un Cristo en Majestad.
Para poder viajar hasta Rocamadour lo más sencillo será hacerlo en coche, aunque también podemos coger un vuelo hasta Toulouse o Burdeos. Así que no existe ninguna excusa para no disfrutar de este pintoresco pueblo de la Edad Media.