EN EXTREMADURA
Granadilla, un pueblo de Cáceres, se encuentra abandonado por riesgo de inundación desde 1995. Uno de sus principales atractivos son el castillo y la muralla con dos puertas de acceso que rodea el municipio.
Aunque parezca algo más típico de países alejados, en España también contamos con muchos lugares encantados. Recientemente te hablábamos del castillo de Guadalajara donde puedes 'compartir' habitación con un fantasma y ahora queremos hablarte del pueblo abandonado de Cáceres.
Hablamos de Granadilla, antigua villa amurallada de origen feudal en el norte de la provincia de Cáceres, pertenece al municipio de Zarza de Granadilla. Según la página oficial del municipio, un importante pueblo, capital de la comarca y cabeza de partido judicial. Desalojada a mediados del S.XX, al declararse zona inundable, en la actualidad es Conjunto histórico-artístico y está incluido en el Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.
Pero... ¿por qué se abandonó Granadilla? Tal y como podemos leer en la web no se abandonó, sino que es más correcto decir que se desalojó. El 24 de junio de 1955, el gobierno franquista acordó la expropiación de Granadilla y gran parte de su término municipal para la construcción del embalse de Gabriel y Galán.
En resumidas cuentas, Granadilla se encuentra sin población ya que había riesgo de inundación, vamos, que actualmente debería estar 'bajo el agua' aunque realmente no es así y sigue en pie en tierra, totalmente conservada.
Aunque en Granadilla no vive nadie, si que es visitado por miles de turistas y uno de sus principales atractivos es su castillo, construido en el siglo XV sobre una antigua alcazaba árabe y que está formado por una torre central y cuatro torres semicirculares. Además, las murallas rodean la población casi en un círculo y cuenta con dos entradas, una de ellas es por la que accedes al pueblo.