SEGÚN LA LEYENDA
En Málaga hay un pueblo que tiene unas aguas termales donde, según cuenta la leyenda, se bañó Julio César cuando era pretor. Te contamos todo lo que sabemos de esta historia y como se llama el manantial que ahora es Bien de Interés Cultural.
En muchas ocasiones os hemos hablado de municipios de Andalucía de lo más peculiares, como por ejemplo, el pueblo de Málaga que era conocido como "el pequeño Madrid". Pero... ¿Sabías que hay una localidad de esta provincia dónde, según la leyenda, hay unos balnearios donde "se bañó" Julio Cesar?.
Se trata de Casares, un pueblo que está a tan solo 16 kilómetros de Estepona, y cuya disposición de las casas le ha valido el nombre de "pueblo colgante". Sin embargo, su denominación también esta influenciada por el nombre de Julio César, quien se dice que en el año 61 A.C visitó los baños de la Hedionda para curarse de una enfermedad que tuvo en la piel con sus aguas sulfurosas.
Son muchas las leyendas que se dicen entorno a los Baños de la Hedionda de Casares, como por ejemplo, que el diablo exhaló su último aliento cuando fue expulsado por Santiago y que por eso huele a azufre en las aguas del balneario.
Sin embargo, estos baños sulfurosos ferruginosos, que están al margen del arroyo Albarrán y muy cerca del límite con el municipio de Manilva, tienen una leyenda mucho más famosa: la de Julio César.
En el año 61 a.C., las tropas romanas se encontrarían acampadas en aquella zona dispuestas a enfrentarse con las de Pompeyo y, encontrándose infectadas de sarna, hallarían alivio bañándose allí. Según otros, el propio Julio César curó de una infección herpética y mandó construir los baños que hoy se conservan. La zona de los baños está declarada como Bien de Interés Cultural.
Además de los Baños de la Hedionda, en Casares también puedes visitar el Castillo de origen árabe que se remonta al siglo XIII o la Casa natal de Blas Infante, considerado Padre de la Patria Andaluza, por ser el máximo ideólogo del andalucismo político.