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Bonifacio, una localidad situada en el extremo sur de Córcega que sorprende a todo aquel que la visita porque está rodeada de murallas y se encuentra al borde un acantilado. Te contamos todo lo que no puedes perderte.
España es un país con mucha historia y es por eso que contamos con una gran variedad de pueblos medievales que merece la pena conocer, como por ejemplo, el que se encuentra en Cantabria y donde están prohibidos los coches.
Pero en el resto del mundo también encontramos municipios que hay que visitar al menos una vez en la vida. Es por eso que ahora queremos hablarte del pueblo medieval francés rodeado de murallas y que está al borde de un acantilado.
Hablamos de Bonifacio, una localidad situada en el extremo sur de Córcega. Podría decirse que es una de las ciudades más bellas de la isla por estar en un emplazamiento privilegiado. Tal y como hemos podido leer en el portal de turismo de la Isla de Córcega, se encuentra en lo alto de un acantilado rocoso de piedra calcárea blanca esculpido por el viento.
Vista desde el mar o desde algún otro punto, sorprende por la situación de la ville haute (parte alta de la ciudad), con sus casas colocadas al borde del acantilado y por la belleza de su entorno. Frente a ella se encuentra el archipiélago de las islas Lavezzi, famosas por la riqueza de sus fondos marinos (paraíso de los amantes del buceo) . Al sur, en la lejanía, la isla italiana de Cerceña.
Bonifacio es una de las ciudades más visitadas de la isla de Córcega y no es solo su conjunto lo que desata el gran interés de los turistas, pues es una ciudad fortaleza que ha sido sitiada y destruida en numerosas ocasiones. Por ello, su arquitectura ha estado marcada por la edificación de sucesivas fortificaciones. La fortificación pisana, la fortificación medieval o "genovesa" (se construyó una gran muralla con torres cuadradas) y la fortificación francesa, que es lo que vemos en la actualidad.
La ciudad se divide en dos partes. La marina, con el puerto con los barcos pesqueros y deportivos, lleno de cafés y terrazas que invitan al disfrute. Dominada por la fortaleza, que marca la entrada a la ville haute (recuerda un poco a Saint-Tropez). La ville haute es la segunda parte, la ciudad vieja, con sus casas altas y sus callejuelas estrechas.
Bonifacio tiene una larga lista de lugares que debes visitar. En primer lugar se encuentra la Ville haute o ciudad vieja de Bonifacio, un casco antiguo medieval donde merece la pena perderse entre sus callejuelas y ver la Porte de Gênes, única entrada de Bonifacio hasta el siglo XIX.
Otros lugares que no puedes perderte son el Bastion de l'Etendard, la iglesia Saint-Dominique, el Palacio Publicu, la iglesia Sainte-Marie-Majeure, la calle Deux-Empereurs, la plaza del mercado y el Mirador Manichella, la Escalera del Rey de Aragón (L'Escalier du Roy d'Aragon), el Torrione, el Gouvernail y ses souterrains, el Cementerio marino, Col de Saint-Roch y el puerto de Bonifacio.